Causa Sapucay: hija de exintendente quiere volver a ser gendarme

“El calvario continúa”. Absuelta en la megacausa Sapucay busca que se homologue su libertad.

En diciembre del año pasado, la gendarme Agustina Faraone Sigel, detenida por la megacausa Sapucay, logró ser absuelta de culpa y cargo tras permanecer desde octubre de 2018 con prisión domiciliaria. 

El exintendente de Empedrado Juan Manuel Faraone y su hija fueron liberados tras estar más de un año presos acusados de narcotráfico. Tuvieron juicios abreviados que cerraron sus causas.

Ahora Agustina busca regresar a la fuerza federal, pero para que eso ocurra se debe homologar el fallo que le otorgó la absolución.

En su cuenta de Facebook realizó un sentido relato de cómo atraviesa estos momentos.

“Como olvidar, aquel fatídico 19 de octubre de 2018, del que hace hoy dos años, que marcó mi vida y la de mi familia para siempre”, empieza el relato de la joven Agustina Faraone Sigel. 

En la causa se investigaba la actuación de una asociación ilícita integrada por más de 40 personas, incluyendo a funcionarios públicos provinciales -exintendente y ex viceintendente de Itatí, los que se encontraban alojados en el Complejo Penitenciario Federal Nº 2 de Marcos Paz.

El 28 de junio de 2019, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 7 de la Ciudad de Buenos Aires resolvió no hacer lugar a la excarcelación de Agustina Faraone Sigel. 

Contra esa decisión, la defensa interpuso el recurso de casación, que fue concedido por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 3.

“Nunca imaginé que yo, que me sentía orgullosa de pertenecer a la Gendarmería Nacional, institución que abracé con amor y vocación de servicio, terminaría viéndome en forma inesperada y abrupta, encerrada entre rejas, producto de la mala fe de malos funcionarios, operadores del sistema judicial”, comentó la joven. 

“Atrás queda el recuerdo de aquellos barrotes injustos, que me separaban de mis afectos, sobre todo de Antonia, mi bebé de dos añitos, que todos los días, durante largos cuatro meses y medio esperaba mi regreso, que parecía una eternidad en producirse”, manifestó. 

“Pero el día llegó, y atrás quedaron aquellos momentos atravesados por la ansiedad de regresar a mi casa, abrazar a mis seres queridos. Sabía que iba ser duro, sobrellevar el estigma de pensar que nadie me va a creer, que pondrían en tela de juicio mi conducta, que tal vez me señalarían, con el dedo por un delito que nunca cometí”, expresó en su cuenta de Facebook. 

“Un aparato judicial extremadamente rápido para condenar, pero lento a la hora de pedir perdón o aunque sea ensayar un tibio ofrecimiento de disculpas. No le deseo a nadie el dolor que produce la condena social que sentencia y ensucia a las personas sin piedad; Pero siempre sostengo que Dios es justo y que tarde o temprano la verdad triunfa”, alegó. 

“Y la verdad triunfó, probé que todas las acusaciones eran falsas y recibí la absolución por parte del fiscal que entiende en la causa. 

Pero el calvario continúa, porque hoy, pese a mi libertad, ésta aún no fue homologada. Parece un simple trámite, sin embargo, en la difícil situación económica y social que atravesamos, y en plena pandemia, aspiro y necesito cuanto antes ser reincorporada a la Fuerza que tanto amo y poder volver a contar con el sustento de mi hogar”, agregó. 

“Pese a todo, injusto sería dejar de reconocer a todas aquellas personas que confiaron en mí, y estuvieron siempre presentes dándome fuerzas para seguir adelante y sobrellevar mi angustia”, finalizó.

(NG)