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/Ellitoral.com.ar/ Opinión

Segundo puente y la economía del país

El gobernador del Chaco, Jorge Milton Capitanich, convocó a una reunión en la Casa de Gobierno, en el salón Obligado, a pedido del Rotary Club, con el objeto de informar en qué estado se encuentra el ansiado segundo puente que unirá a las dos provincias, Chaco y Corrientes.

De Corrientes asistieron los Rotary Corrientes Sur, Costanera, y Río Paraná, además estuvo la vicegobernadora y numerosos legisladores del Chaco y público.

El interés manifiesto era conocer de boca del Gobernador de qué puente estábamos hablando, y cómo estaba el desarrollo del mismo, pues había algunos mal informantes que llevaban a confusión sobre si se trataba de un puente vial o ferrovial. Si la licitación pública 75/14 estaba o no vigente, pues al mal informar se confundía a la gente sosteniendo que esa licitación había caído.

El Gobernador fue claro en su exposición sobre la necesidad de una “conexión vial” acorde con estos tiempos y cuando lo entrevisté para el programa “Las provincias también existen”, ratificó que se trata de un puente vial, consecuencia de la licitación 75/14, como veníamos sosteniendo, de un acuerdo entre las dos provincias y Vialidad Nacional cuando él era jefe de Gabinete del gobierno de Cristina Kirchner.

Al iniciar el acto hizo referencia a que suscribía en ese momento un petitorio al Ministerio de Economía de la Nación de un pedido para que en el presupuesto de 2020 que se anunciaría el 1 de marzo se incluyera la construcción del segundo puente, de acuerdo a lo licitado, y que el pedido sería firmado también por el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, y que se trasladaría a Buenos Aires para hacer el trámite personalmente, pues se necesitaba para avanzar la Garantía Soberana del Gobierno Nacional, para poder obtener la financiación necesaria estimada en 730 millones de dólares, suma que, destacó, no podía ser afrontada por las dos provincias.

Hizo hincapié en la necesidad de que se involucren todos los correntinos y chaqueños en la construcción de este puente, sin distinción de banderías políticas, gobiernos, legisladores, fuerzas vivas, empresarias y sindicales, por la trascendencia que significaba contar en el menor tiempo posible con esta obra que trasciende a las dos provincias y constituye un nexo en la carretera transoceánica.

Recordamos al respecto que el tema fue presentado y tratado en la reunión del Zicosur realizada en Antofagasta, Chile, en la Comisión de Infraestructura y Servicios Conexos, por quien firma este artículo, dentro del Complejo Multimodal de Cargas Chaco - Corrientes, y aprobado; también lo fue en la reunión siguiente realizada en Resistencia, oportunidad en que el gobernador Capitanich asumió la presidencia pro tempore del Zicosur.

Es decir que desde hace varios años estamos abocados a este tema, que si bien lo considerábamos dentro de un proyecto mayor (Complejo Multimodal de Cargas), celebramos que con la licitación pública 75/14 se dio comienzo efectivo a esta cuestión, y por el otro lado la canalización del riacho Barranqueras encarado por el Gobierno del Chaco, vendría a completar en parte aquella idea de un Complejo Multimodal de Cargas.

El gobernador Capitanich expresó también que además de la construcción del segundo puente se construirían los accesos-autovías de Resistencia y Corrientes en la zona señalada 8,5 kilómetros aguas abajo del actual puente.

Debemos destacar que la diputada nacional Ingrid Jetter se comprometió a presentar un proyecto de ley en el mismo sentido del enunciado por el Gobernador del Chaco: incluir en el Presupuesto 2020 la construcción del segundo puente y el otorgamiento de Garantía Soberana, proyecto que seguramente será probado con el apoyo de los legisladores nacionales del NEA, y la gestión de los gobernadores de Chaco y Corrientes.

El puente ferroviario

Nadie deja de lado la importancia de tener un puente también ferroviario, pero sería necio no tener en cuenta la situación económica que atraviesa el país, y será un tema la inclusión del puente vial en el presupuesto y la Garantía Soberana, más aún lo hubiera sido pujar por un 70% más para hacer un puente ferroautomotor. Además, la licitación efectuada fue muy clara y lo señalábamos en un artículo anterior: tenía y tiene como objetivo la conexión vial y sería un retroceso plantear nuevas alternativas.

Veamos qué pasó con el puente General Belgrano. Tal vez debimos oponernos los correntinos a que el acceso al actual puente desde Corrientes se efectué por las avenidas hoy más céntricas que en la época de la construcción del puente, pero hubiéramos retrasado la construcción y debimos aceptar que el acceso sea en la zona de la entonces estación del ferrocarril Urquiza, como premonitorio de que lo vial avanzaría sobre lo ferroviario, pero nadie se opuso con tal de que el puente se hiciera.

Hay que tener en cuenta en las actuales circunstancias socioeconómicas del país que debemos nosotros mismos efectuar un orden de prioridades y no insistir en que este segundo puente sea en estos momentos ferrovial cuando ni siquiera hay en desarrollo un plan de transporte ferroviario, y hubiéramos tenido unas columnas como testigos de las dificultades que atravesamos, culpa de todos, los que elegimos y los electos que no saben administrar, y que la corrupción es algo que nos viene desde la colonia en el Puerto de Buenos Aires, cuyo administrador era el padre de nuestro General Manuel Belgrano, que debió dejar sus estudios en Salamanca, España, para acudir en auxilio de su madre por los desaguisados de su padre (Silvio Santamarina, “Historia de la Guita”, Editorial Planeta).

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