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/Ellitoral.com.ar/ Sociedad

El 8M se hizo sentir con demandas de “Ni una menos”, aborto legal y paridad

Una multitud de mujeres marchó por las calles del microcentro,  en el marco del paro internacional por el Día de la Mujer Trabajadora. 

El paro internacional de mujeres se realizó ayer con una multitudinaria marcha que -entre cánticos de “aborto legal” y “ni una menos”- copaba las calles del microcentro y se detenía en diferentes edificios públicos. Es que durante el recorrido, se entregaron petitorios a representantes políticos y judiciales, a quienes les recordaron las deudas pendientes en género.

De hecho, el lema de la marcha de este 8M fue “La deuda es con nosotras”. “Venimos a pedir estabilidad laboral, condiciones dignas de trabajo, pedimos que se avance en la adhesión a la Ley Micaela”, expresó a El Litoral Karina Cardozo del Movimiento Kuña Mbareté. Por su parte, la coordinadora de Mumalá Corrientes, Mónica Baglietto, en micrófono abierto destacó: “Necesitamos que nos aseguren los derechos y condiciones de igualdad para poner fin a la violencia que el patriarcado impone a las mujeres”.

La concentración tuvo lugar en plaza Cabral, convocada por el Colectivo de Mujeres Organizadas y diferentes organizaciones (políticas y feministas). En dicho espacio público, pasadas las 9.30, miles de mujeres de diferentes edades, se organizaron para dar inicio a la multitudinaria movilización.

La participación fue notablemente masiva, tanto es así que la marcha abarcaba más de tres cuadras. En todo el recorrido, se escuchaban cánticos como:  “Asesinos son ustedes, las que mueren por aborto clandestino son mujeres”, “América Latina va ser toda feminista”, y en más de una oportunidad se recordaron los nombres de las que ya no están como consecuencia de la extrema violencia machista. 

En este sentido, en primera fila se ubicaron los familiares de víctimas de femicidios, que levantaron la voz para pedir justicia y por primera vez participó de la movilización Griselda, la mamá de Irina. Vale decir que el femicidio de Irina ocurrió a principios del 2018 en el barrio San Marcos, y cuyos principales acusados (procedentes de Brasil) fueron sobreseídos.

Deudas

Las mujeres avanzaron por las calles del microcentro, dejando petitorios en diferentes edificios del estado. Es así que frente al Ministerio de Salud se solicitó desde “anticonceptivos en los hospitales” hasta “acceso a la Interrupción Legal del Embarazo y capacitación en la atención de personas trans” y “estabilidad para las compañeras que trabajan en el sistema de salud y están precarizadas”.

Del mismo modo, ante el Ministerio de Educación, se leyó un comunicado donde se solicitó “libertad de expresión y libre circulación del pañuelo. Aplicación de los protocolos efectivos en caso de abuso, y programas de contención para estudiantes o madres embarazadas. Gabinete psicopedagógico con asesoría legal para prevenir y contener a víctimas de abuso, maltrato y violencia de género en los establecimientos educativos”.

La marcha continuó, con pedidos de justicia y políticas públicas con perspectiva de género. Antes del cierre, frente a Casa de Gobierno, se realizó una impactante intervención artística: se pudo observar por más de 5 minutos a unas doce mujeres, tiradas sobre el asfalto y envueltas en bolsas negras. Una representación de las víctimas de femicidios y la forma en que son encontradas.

“Sostenemos que la lucha de las mujeres trabajadoras, que venimos llevando a cabo a lo largo de la historia, vivas, libres y desendeudadas nos queremos. La deuda es con nosotras”, con esas palabras concluyó la marcha en el marco del paro internacional de mujeres.

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