Ya sin bloqueo, el barrio San Marcos seguirá monitoreado y con asistencia comunitaria

Los motores de automóviles y motocicletas, la música, las charlas en los patios y el galope de los caballos. Casi todos los sonidos habituales en el barrio San Marcos volvieron a hacerse presentes desde ayer, tras el levantamiento del aislamiento sanitario que implementó la Provincia desde el jueves pasado y hasta el martes inclusive. La noticia de que los primeros 40 testeos de coronavirus dieron negativo significó un desahogo para los vecinos de la barriada, quienes debieron soportar casi una semana sin poder abastecerse de alimentos u otros insumos vitales, sumado a las carencias con las que vienen conviviendo de antaño.

Tal y como se anunció desde el Gobierno, durante la noche del martes ya comenzaron los trabajos para quitar los montículos de tierra que oficiaron de obstáculo para evitar el ingreso de vehículos al barrio por las calles principales. Una vez liberadas las arterias, el tránsito quedó disponible para camiones y otros medios de transporte que abastecen a los kioscos de la zona. Esto motivó también a algunos vecinos a salir a hacer las  tan ansiadas compras.

Más allá de la vuelta a la normalidad en el San Marcos, siempre teniendo en cuenta que en la ciudad aún rige la cuarentena nacional, las autoridades ya avisaron que se continuará con un monitoreo permanente en la zona, sobre todo porque aún quedó con un bloqueo sanitario la casa en la que habita la persona a la que se le detectó coronavirus. El control será para que se respeten las medidas de bioseguridad necesarias: que la gente no salga de sus hogares si no es necesario, que utilicen barbijos y que se respete el distanciamiento entre sí.

Asimismo, se continuará con los testeos epidemiológicos correspondientes, para rastrear posibles casos positivos. Vale recordar que la primera tanda de 40 exámenes dieron negativos, y por ello es que se determinó el cese del aislamiento en el barrio.

Tranquilidad

El levantamiento del bloqueo sanitario trajo alivio a los vecinos del San Marcos, quienes se organizaron durante estos días de cuarentena para hacer ollas populares con los recursos que iban recibiendo tanto del Gobierno como de particulares. Según manifestaron a El Litoral, en general los habitantes están más tranquilos luego de que se conocieran los resultados negativos y el posterior cese del aislamiento, aunque todavía hay necesidades que deben ser suplidas.

“Esta noche haremos una reunión entre algunos para ver cómo seguimos con las ollas populares, en una de esas seguimos solo sábados y domingos, pero no sabemos”, contó Aníbal, vecino que habilitó una de las ollas. “En estos días vimos que la necesidad es mucha”, subrayó.

Por su parte, Mariano relató que tras el cese del bloqueo “la gente está más tranquila, de hecho ahora hay música en el barrio, algo que no se escuchaba en estos días”. Además, este vecino agregó que en una de las ollas populares “empezaron a hacer desayunos”, y que de parte del grupo del que forma parte, continuarán con la confección de barbijos.

(GMC)