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/Ellitoral.com.ar/ Interior

La historia de la expedición que buceó entre los restos del naufragio de Itá Ibaté

Antes que la bajante del Paraná expusiera a los restos del barco Perténope, un grupo de personas nadó allí. Les sorprendió el buen estado de la embarcación.

En Itá Ibaté hace más de 100 años que la historia de un barco hundido frente a su ribera se transmite oralmente como si fuera una leyenda. Como ocurre con numerosos relatos, la línea entre la realidad y la ficción parece volverse difusa en ciertos puntos.

Pero en este caso es algo que realmente ocurrió: se trata del naufragio del Perténope y se habría dado en 1867. La bajante extraordinaria del Paraná reveló su ubicación y pudo verse a simple vista por primera vez en décadas captando la atención de los medios de todo el país.

Pero 6 años atrás una expedición de buzos había descubierto el punto en que se encontraba. Esas personas pudieron nadar entre los restos y dar precisos detalles de cómo era la embarcación en los años que estuvo activa.

En diálogo con Ellitoral.com.ar, el buzo Marcelo Arrúa, de laEntidad de Buceo Cruz del Sur, contó su experiencia. Comentó que todo surgió cuando llegó a sus oídos la historia.

"A un integrante de nuestro equipo una familiar le había contado la historia de una cañonera paraguaya que se hundió frente a Itá Ibaté durante la guerra", dijo. Con ese dato él pensó que podría ser interesante buscar los restos: "si un buque se va hundiendo de a poco es normal que la gente de la zona los vaya desmantelando, pero si naufragó rápidamente es probable que nadie haya podido acceder a él, esté en buenas condiciones y hasta con su cargamento", dijo.

Con la idea de ver si podía encontrar algo de valor histórico, en marzo de 2014 formó una expedición que comenzó a buscar los restos del naufragio. Como hacen habitualmente, se pusieron en contacto con Prefectura, quienes tenían el dato del Perténope.

Con la información recolectada comenzaron a buscar frente a las costas de Itá Ibaté al barco de la historia. Sin embargo los datos no eran del todo precisos y fue muy dificultoso.

"En nuestra recorrida encontramos varias pistas pero ninguna nos llevó a buen puerto", dijo Arrúa. Sin embargo su suerte cambió cuando el ecosonda con el que analizaban el lecho del Paraná les devolvió unas extrañas imágenes.

"Un buzo bajó al lecho para ver de qué se trataba y cuando regresó nos contó que era un vapor en buen estado", manifestó Arrúa. "A lado del naufragio había una antigua boya, por lo que creemos que antes era un punto que estaba señalizado en el río", agregó.

La expedición, emocionada con su hallazgo, buceó entre los restos del Parténope. "Hicimos un registro fotográfico, tenía unos 10 metros de largo y presumiblemente se utilizaba para sacar el ganado de las islas para traerlas al continente", graficó y dijo que podía verse muchos elementos de la embarcación pero principalmente sus ruedas de tracción.

Pese al buen estado que puede observarse, Arrúa opinó que "es irrecuperable" y no se podría sacar. "Se puede bucear pero no da para mucho más, son sólo hierros viejos desaparramados", concluyó.

Además de Marcelo Arrúa, la expedición fue integrada por Walter Daniel Liva, José Guillermo Razeto, Walter Chequin y Luis Quijano.

DETALLES TÉCNICOS

En la publicación en Facebook que hicieron brindaron detalles sobre la embarcación que estaba a unos 40 metros de la costa en ese entonces: "el vapor se encuentra orientado con la proa hacia el sur (costa Corrientes), perpendicular al cauce del rio, y escorado unos 20 / 25º hacia aguas abajo". 

Además explican que tiene un largo de entre 6 y 8 metros y entre 2.5 a 3 de ancho. "El casco hacia babor (donde golpea el agua) se encuentra desaparecido en gran parte y muy destruido lo poco existente, solo se observan las costillas estructurales", agregan, mientras que "el flanco aguas abajo (estribor) se encuentra en perfecto estado de conservación."

"Lo primero que se identifica son las ruedas de impulsión una por cada flanco, con aspas de madera, que increíblemente, aún queda una pala en perfecto estado, el diámetro de cada rueda tiene 2 metros aproximadamente y un ancho de 50 a 60 centímetros", detallan. Agregan que "se identifica perfectamente el eje de mando de ambas ruedas laterales de 15 centímetros de diámetro sujeto al casco por medio de cojinetes de importante tamaño". "También pudo observarse una biela de 80 centímetros de alto con un muñón superior de 20 centímetros de diámetro y las cañerías de conductos de vapor", publicaron.

Por el tamaño que tiene el Parténope estiman que era un vapor que remolcaba chatas en las que se transportaba el ganado de a pie. Bajo el agua, el barco pasó a ser el hábitat de varias especies de peces.

VER MÁS: Itá Ibaté: el barco revelado por la bajante habría naufragado en 1867

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