“Hubo un maltrato institucional a los derechos de nuestros adultos mayores”

Las multitudinarias filas que se formaron frente a la puerta de los bancos, integradas en gran parte por adultos mayores que justamente son el principal grupo de riesgo ante el covid-19, movilizó a las organizaciones gerontológicas que expresaron su indignación ante el destrato al que se expuso a quienes necesitan cobrar sus jubilaciones y pensiones.

Instituciones y organizaciones de todo el país, además, solicitaron a las autoridades que se arbitren mejores mecanismos de cobro, acordes a los derechos de los adultos mayores.

Desde Corrientes, la directora del Centro de Estudio para el Desarrollo Gerontológico (dependiente de la Fundación Norte Estratégico), Flavia Beltramo Bringas, expresó a El Litoral: “Hoy nos toca a todos quedarnos en casa para proteger a los grupos de riesgo y para protegernos, pero las filas en las puertas de los bancos nos hablan de una desorganización y falta de sentido común. Lo que ocurrió fue un maltrato institucional a los derechos de nuestros mayores, algo que no es nuevo. Es un destrato histórico. Seguramente nuestras autoridades tomarán cartas en el asunto para que esto cambie. Como pueblo debemos aprender de nuestros errores.”

De hecho, destacan que no se trata de una problemática nueva dado que desde hace tiempo vienen solicitando cambios en la logística de los cobros de las jubilaciones y pensiones. “Hoy fue terrible por el marco sanitario que tenemos, pero cada vez más los jubilados hacen filas inmensas bajo el rayo del sol en pleno calor, cuando nosotros tenemos ordenanzas que priorizan su atención”, señaló Flavia Beltramo.

En materia legislativa, cabe destacar que desde el 2010 rige en la ciudad la Ordenanza N° 5.387 donde desde su primer artículo se establece la prioridad en la atención de los adultos mayores. La prioridad está relacionada a que las personas de la tercera edad, “se encuentran sufriendo un detrimento de sus funciones físicas, propio de la edad avanzada que presentan, por lo cual el permanecer de pie de manera prolongada le producirá dolencias”, señala la normativa.

“Esto debería cumplirse tanto en entidades públicas como privadas. Sin embargo, algunos jubilados me comentaron que no fueron escuchados cuando solicitaron esa prioridad”, indicó a El Litoral la psicóloga especialista en gerontología.

Dada la situación, se emitió un comunicado que tuvo la adhesión de diferentes organismos de todo el país y que trascendió en las redes sociales pero cuyo objetivo es llegar a quienes toman las decisiones.

Dicha misiva fue presentada por la investigadora del Conicet, Isolina Dabove, quien además trabaja en diferentes líneas de investigación sobre el derecho de la vejez en la Universidad de Buenos Aires, Universidad de Rosario y Universidad Nacional de Córdoba.

“Pedimos a las autoridades que correspondan, que implementen mecanismos de cobro de jubilaciones y pensiones, que sean acordes con la dignidad de las personas mayores y de los cuidados que requieren hoy. Lo venimos advirtiendo en las redes sociales, lo que sucede en las calles de los bancos de nuestras ciudades y del país viola los derechos humanos más básicos de nuestros adultos mayores. Vulnera su seguridad personal, su integridad física, su salud, y sobre todo pone en riesgo innecesariamente sus vidas. Además, todo esto quebranta el aislamiento social necesario para el cuidado de todos”, manifestó Dabove en representación de los centros gerontológicos de todo el país.

Por Corrientes algunas instituciones comenzaron a adherirse a la campaña nacional en la que solicitan el cuidado de los adultos mayores, de acuerdo a lo que establece la constitución y la convención interamericana sobre protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores (Ley 27.360).

“Ojalá que como pueblo podamos aprender de nuestros errores para que esto no vuelva a suceder y espero que esto no genere un daño en la propagación de la enfermedad. Esta pandemia vino a poner sobre el tapete la importancia del cuidado de las personas mayores, pero también debemos reconocer sus derechos, que muchas veces parecen invisibles en una sociedad que tiende a marginar”, sintetizó Flavia Beltramo Bringas.

(MS)