El puente vacío, una de las postales más llamativas desde que inició la cuarentena

La situación sanitaria afecta a todas las actividades y en medio de la cuarentena que se extenderá hasta el 12 de abril, el tránsito es uno de los ámbitos donde el contraste se hizo más notorio. En este escenario, el puente General Manuel Belgrano muestra, desde hace varias semanas, una cara inédita. 

Las restricciones vigentes para circular y el aislamiento social obligatorio hicieron que el viaducto que une Corrientes con el Chaco cambie de manera notoria su tráfico, habitualmente intenso de vehículos. Es así que, aunque la merma de la circulación es evidente en todas las zonas, en algunas arterias como el puente la diferencia se vuelve más llamativa.

Actualmente sólo pueden pasar por allí los casos excepcionales. Es decir, personas que cuentan con un permiso especial de acuerdo a la actividad que realizan y su profesión o bien los camiones que abastecen de algunos elementos de primera necesidad. 

De esta manera, pueden advertirse sobre el puente algunos pocos vehículos particulares y el transporte de carga que traslada insumos hospitalarios, medicamentos, alimentos y combustibles, bienes necesarios para sobrellevar la emergencia. 

Según los estudios realizados por Vialidad Nacional, por el puente pasan diariamente más de 20 vehículos, entre particulares, transporte de pasajeros y de carga. Aunque en los últimos años el Indice de Tránsito Medio Diario Anual (Tmda) había descendido luego de un pico de casi 25.000, resulta inédito el paisaje casi desierto que ofrece hoy. 

Con controles en la subida, el paso se encuentra fuertemente restringido para evitar la propagación del coronavirus en la región. El anuncio del Gobernador del Chaco de cerrar sus límites fue el inicio de los constantes operativos policiales en el viaducto del lado correntino, incluyendo controles sanitarios y hasta la desinfección de los rodados que tienen permitido circular entre una provincia y otra. 

El servicio de transporte público también dejó de funcionar de manera habitual, cuando era utilizado diariamente por miles de usuarios. Con la suspensión de las clases universitarias y la paralización de la mayoría de las actividades, decidieron también restringir el paso de los colectivos Chaco-Corrientes. 

Más allá de esto, algunas pocas unidades se mantienen activas, pero sólo para trasladar a personas que se encuentran exceptuadas de cumplir con el aislamiento por llevar a cabo alguna tarea de primera necesidad. 

En medio de esta situación, puede advertirse a través de las cámaras en vivo que durante toda la jornada el puente permanece prácticamente vacío, apareciendo en la imagen de manera excepcional algún vehículo que pudo pasar los controles por contar con la acreditación correspondiente. 

El aislamiento social obligatorio terminará, en principio, el 12 de abril, aunque se espera que la reactivación de los diferentes sectores se dé de manera paulatina. Por ello, aunque culmine la cuarentena total, no se espera que el tránsito sobre el puente vuelva a tener el volumen habitual en el corto plazo. 

El paso diario de personas en ambos sentidos es una constante en situaciones normales, algo que se vio afectado por la emergencia y que continuará al menos un tiempo más. Así, una de las estructuras más tradicionales de la región y de la ciudad en particular, seguirá mostrándose casi desierta, con un tránsito fuertemente restringido hasta que se resuelvan las cuestiones sanitarias al menos parcialmente.   

(DS)