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/Ellitoral.com.ar/ Ciudad

Advierten que en algunos meses habrá menos remises por los apremios del sector

El encarecimiento de los cero kilómetro y una demanda casi nula desde que inició la cuarentena complican la posibilidad de renovación de los móviles y la subsistencia del servicio. Además, temen una merma en la calidad de la prestación. 

Los remiseros se encuentran en alerta hace tiempo por las dificultades económicas que afronta el sector por el encarecimiento de los insumos y el proceso inflacionario en general. Pero, con la paralización de la mayoría de las actividades, se sumó el problema de una demanda muy acotada, casi nula por momentos. 

En diálogo con El Litoral, el referente de la Asociación de Remiseros de Corrientes, Juan Castillo, señaló que “el movimiento es muy escaso, sólo el martes hubo un leve repunte pero estamos lejos incluso de cubrir los gastos fijos”, expresó con preocupación. 

Con más de un mes de poco trabajo y las dificultades que tenían previamente, avizoran un futuro poco promisorio. Analizando un escenario posible una vez que culmine el aislamiento social obligatorio, los trabajadores del volante temen una caída en la oferta del servicio en la ciudad. 

En este sentido, Castillo opinó que “creemos que en cuatro o seis meses van a haber menos remises debido a esta realidad difícil que estamos atravesando”. Uno de los principales motivos de preocupación es, señalaron, el pago de créditos y cuotas para la renovación de los vehículos, algo que ya representaba un desafío antes de la emergencia sanitaria y que ahora consideran prácticamente “impagables”. 

Las mensualidades para un cero kilómetro van desde los $12.000 hasta los $18.000, un monto que aseguran es muy complicado de juntar habitualmente, más aún con la demanda escasa que hay desde el inicio del aislamiento social. 

Además de una merma en la oferta del servicio, los remiseros advierten que es muy probable también un deterioro en la calidad. Ante la imposibilidad de adquirir un cero kilómetro, algunos comenzaron a renovar por modelos usados para cumplir con la ordenanza que prohíbe el uso de móviles de más de 10 años. 

En este complejo panorama y sin buenas expectativas para el futuro cercano, los trabajadores del volante tratan ahora de optimizar el tiempo y los recursos, trabajando más que nada en momentos de la mañana y la tarde, pero sin mucha presencia en las calles pasadas las 20.

“La mayoría de las bases reabrieron, pero tienen un 10% de los vehículos disponibles porque no hay viajes para hacer”, finalizó el representante de la Asociación de Remiseros de Corrientes.  (DS)

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