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/Ellitoral.com.ar/ Deportes

En Corrientes el deporte femenino choca contra una barrera cultural

La ex jugadora de rugby, integrante de los seleccionados nacionales, Lettizia Alcaraz, aseguró que se van superando algunos obstáculos, pero todavía falta. Además, sentenció que “en Corrientes, culturalmente se entiende que la mujer no debe hacer deporte, y si lo hace tendrían que ser ‘deportes femeninos’ que no existen”. 

La ex jugadora de rugby, integrante de los seleccionados argentinos, Lettizia Alcaraz dio su visión sobre el desarrollo del deporte femenino, principalmente en la región. En los últimos años, las mujeres comenzaron a practicar deportes donde los protagonistas eran exclusivamente los hombres. Así, por ejemplo, en Corrientes las chicas ganaron terreno en el básquetbol, fútbol y el rugby.

“Se dieron algunos cambios, pero falta todavía. El problema no es la nena, sino el papá o la mamá. Es cultural y más en Corrientes. Se van rompiendo esas barreras, pero cuesta. En Tucumán y Córdoba están más adelantadas en el tema rugby. En Tucumán está más naturalizado, pero en Corrientes cuesta porque se entiende que culturalmente la mujer no tiene que hacer deporte y si lo hace, tienen que ser ‘deportes femeninos’, que en realidad no existen”, sentenció Alcaraz que nació en la ciudad correntina de Alvear.

Como experiencia propia, recordó que en San Patricio, de donde es una de las entrenadoras del rugby femenino, “muchas chicas vienen de otros deportes. Una vez había un grupo de nenas que jugaban fútbol y las invité. Empezaron a entrenar con nosotros y ya no volvieron al fútbol. Eso está en nosotros, en los docentes y los entrenadores, saber cómo les vendemos nuestro deporte. En eso está la clave”.

“Depende mucho de la persona que lo transmita para que se queden. Es fundamental en cualquier deporte: si no te hallás, te vas a ir. El rugby tiene la amistad y el compañerismo para ofrecer”, expresó en declaraciones que dio a La Red Corrientes.

El rugby femenino en la NEA se expandió en los últimos años. “En San Patricio tengo la suerte de contar con un lindo grupo de trabajo. Allí, nos movemos en equipo y eso está buenísimo, porque entre todos colaboramos”, mientras que “en la Unión (del Rugby del Nordeste) sigo colaborando, trabajando con los referentes de los clubes, tratando de aportar en lo que se necesite”.

Al momento de hablar sobre el nivel actual, Lettizia expresó que “hemos evolucionado en varios ámbitos: se ha sumado más gente en los staffs -a nivel Unión también-, y en el juego se creció muchísimo. Hoy la jugadora viene ‘más formadita’, arrancan antes y eso favorece a la región para seguir avanzando”.

“Cada vez hay más chicas practicando deportes. Nuestra idea era esa, hacer más hincapié en el rugby infantil, incorporar a la mujer desde ahí para tener el proceso de desarrollo y que se puedan mantener más chicas dentro de la disciplina”, precisó.

Además, se ilusiona: “Hoy tenemos más de 6.000 jugadoras en el país. Hay que captar los focos, porque hay más, pero de eso se encargan las uniones. Nosotros tenemos que seguir captando a las chicas que están fuera del sistema. Tengo la confianza de que en un par de años esto va a ser un boom”.

En el 2019, Lettizia Alcaraz fue una de las 14 mujeres seleccionadas por la World Rugby para recibir la beca Liderazgo Ejecutivo. “Hace un año que me otorgaron la beca y que la UAR (Unión Argentina de Rugby) me dio un lugar para poder trabajar desde adentro. La UAR es una de las mejores estructuras de trabajo de América y eso ayuda para seguir aprendiendo”.

Además, la entidad que rige el rugby en el país la nombró como mánager de la selección nacional. “Es una hermosa posibilidad de seguir estando a la par del seleccionado y seguir trabajando para crecer. Ha crecido un montón el seleccionado argentino, y la posibilidad de seguir haciéndolo te abre un montón de caminos que los podés volcar en las uniones, en lo que necesiten”.

Hoy, cumpliendo con el aislamiento obligatorio, “estoy en casa, haciendo home office, trato de organizar la rutina en casa, salir lo menos posible porque si hacemos eso, servirá para prevenir. Ahora puedo leer algunos libros porque con el trajín diario de los viajes no lo podés hacer. Ahora tengo un tiempito”, dijo sonriente.

“Para mí, el rugby es un estilo de vida. Encuentro reflejados todos mis valores. Si encontrás eso en un deporte, no salís más. No sé por qué, pero los del rugby somos los que más transmitimos eso, y te cambia la vida por la cantidad de personas que conocés con la misma sensación. Hemos jugado un montón de partidos y no te acordás de los resultados, sino de las anécdotas, las amistades que hiciste y eso es lo que queda”, relató.

Hasta el 2016 formó parte del seleccionado nacional, en mujeres se juega en la modalidad seven. Allí llegó el momento de dar un paso al costado. “Tomé la decisión de retirarme, lo fui armando en mi cabeza, fui decidiendo a dónde quería ir. Ese año necesité personas que me ayudaran porque es difícil salir de una estructura de alto rendimiento, pero ya tenía pensado qué quería hacer. Ya no sentía la misma emoción para jugar. Fue un proceso lento, brusco, pero me adapté rápido porque ya sabía a dónde quería ir”.

Junto con ella, también se fueron algunas chicas y llegó la renovación en la selección. “Es positivo, necesitábamos este recambio, gente joven que pudiera estar más tiempo. Antes estábamos en una etapa estancada, era un grupo de jugadoras y no había más. Desde las uniones se está trabajando con las juveniles y tenerlas hoy es un golazo porque te asegurás un proceso, y sobre todo en las estructuras. Se aumentó el staff de las personas que están trabajando, hoy son seis personas, tres entrenadores, un ‘PF’, nutricionista… es impresionante lo que cambió, creció muchísimo”.

El rugby femenino argentino tuvo una temporada con mucha competencia.  “El 2019 fue agitado, hubo muchas concentraciones, partidos, viajes, y eso le da otro roce a las jugadoras, les exige otra preparación física y nos obligó a mejorar o ampliar nuestra base. Para 2020, el objetivo es ampliar esa base, estar a la altura en todas las competencias y seguir desarrollando a las otras jugadoras”.

La pandemia provocada por el coronavirus obligó a cancelar muchos torneos en el 2020. “Teníamos que ir a Sudáfrica, la clasificación al Mundial, el repechaje para los JJ. OO. Todos los torneos importantes de este año no se van a poder jugar”.

Mientras se espera la reanudación de la competencia, dejó en claro que el objetivo de Argentina es “ganar un Sudamericano. Desde que empezamos, la meta es esa, primero lo primero. Si no ganás, no podés ir más lejos. Tenemos un equipo importante como Brasil que es el rival a vencer; entonces, la primera meta es esa”.

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Lettizia Alcaraz
“Mis objetivos personales pasan por aprovechar esta posibilidad que me da la World Rugby, terminar mis capacitaciones. Sumar experiencia junto con el staff de la selección argentina que me permite la UAR. En algún momento cambiará el rumbo y seré entrenadora o me voy para la dirigencia”.