Transporte escolar: aguardan normativa para poder realizar traslado de mercaderías

El servicio de transporte escolar se encuentra paralizado desde mediados de marzo y miembros del sector están realizando diferentes gestiones para poder readecuar su actividad y generar ingresos, en alerta por los apremios económicos que ya aparecieron. Para ello, mantienen conversaciones con funcionarios nacionales, provinciales y municipales, tratando de impulsar una normativa que les permita volver a trabajar.

Una de las principales opciones que se propusieron fue la posibilidad de utilizar sus vehículos para el traslado de elementos como mercaderías, para lo cual necesitan contar con un permiso especial. Mientras que en algunas ciudades esta iniciativa comenzó a tomar forma, los transportistas de Corrientes aguardan una resolución al respecto, preocupados por la imposibilidad de trabajar. 

A nivel local, comenzaron a aparecer algunas ofertas de trabajo para los conductores de los “colectivitos”, aunque por el momento se ven impedidos de aceptarlas. “Necesitamos la ordenanza, es lo único que nos falta para poder sacar los vehículos”, dijo al respecto Noelia Segovia, transportista escolar. 

Además, la mujer señaló que “tenemos la póliza y seguimos pagando nuestros impuestos, por lo cual estaríamos en condiciones de hacer traslado de mercaderías por ejemplo”, señalando que hubo ya un contacto por parte de un hipermercado que funciona en la ciudad, pero sin la normativa estarían infringiendo la ley. 

De esta manera, como sucedió en otros lugares del país, apuntan a que se declare la emergencia para el sector, permitiéndoles volver a trabajar desmontando las butacas que son utilizadas para trasladar a los niños a las distintas escuelas. Para ello, presentaron peticiones ante el Municipio y dialogaron con legisladores provinciales, mientras aguardan una definición a nivel nacional con un proyecto ya elaborado. 

Dificultades

Aunque los transportistas escolares recibieron una ayuda provincial de $15 mil, la situación económica de las familias que dependen exclusivamente de ese ingreso comenzó a complicarse, más aún por la incertidumbre en el mediano y largo plazo. 

Es que, además de las necesidades actuales, temen por la subsistencia del servicio hasta que reinicie el ciclo lectivo de manera presencial, algo que posiblemente pueda darse recién en agosto. 

Incluso con la reactivación de las clases en las escuelas, expresaron que el panorama será desfavorable, ya que no cuentan aún con una cartera de clientes completa, y desconocen la cantidad de pasajeros que podrán sumarse al servicio dentro de varios meses. 

Además, los gastos fijos como el pago de las cuotas de nuevas unidades adquiridas, se convierte en uno de los principales focos de alarma para los transportistas. Aunque los montos puedan refinanciarse, temen que esta situación que los aqueja por la emergencia sanitaria termine por menguar la calidad del servicio e incluso poner en riesgo su persistencia en la ciudad. 

Tras realizar varias gestiones de manera formal e informal, por el momento aguardan novedades de las autoridades de diferentes ámbitos, esperando que una resolución pueda habilitarlos para volver a trabajar. Con la readecuación del rubro y el traslado de mercaderías e incluso de personas respetando las medidas preventivas, buscarán sostener ingresos que les permitan al menos cubrir los gastos diarios y garantizar la continuidad del servicio una vez que termine el aislamiento y cuando los chicos vuelvan a las escuelas. 

(DS)