“Seamos buenos pastores”, recomendaron los obispos y rezaron por el fin de la pandemia

Al conmemorarse ayer la festividad de la Cruz de los Milagros, los obispos de Goya y Santo Tomé, Adolfo Canecín y Gustavo Montini, respectivamente, y en consonancia con el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, realizaron ayer una consagración y oración especial a la Virgen de Itatí para pedir su intersección ante la actual emergencia sanitaria por el avance del covid-19. 

Bajo el título “Consagración y súplica a nuestra patrona y protectora, Tierna Madre de Itatí, por el fin de la pandemia del coronavirus y el mal del dengue”, las celebraciones fueron transmitidas por las redes sociales, alcanzando miles de reproducciones y “compartidos”, y fueron seguidas por cientos de familias en sus hogares. 

Como puntos en común, las homilías de ambos sacerdotes estuvieron centradas en la semblanza del buen pastor. En este sentido, al iniciar su mensaje, Montini expresó que “para nosotros es un día especial porque es la celebración del domingo, donde habitualmente toda la comunidad cristiana se reúne, incluso en las condiciones en que nos encontramos utilizando esta posibilidad (redes sociales) que nos facilita llegar a cada uno de los hogares de ustedes”. 

Montini indicó que “queremos, como obispos correntinos, unirnos y encomendarnos de modo muy especial. Así como en una familia cuando un niño está necesitado se acerca al regazo de su madre, así nosotros como necesitados que nos sentimos, nos acogemos al regazo de nuestra Madre del cielo, la tierna Madre de Itatí y queremos encomendar la vida de cada una de nuestras comunidades”. 

Seguidamente, hizo referencia a pasajes bíblicos en donde se presenta la imagen del buen pastor, sosteniendo que “el mundo reclama buenos pastores, y más en el contexto en que nos encontramos hoy, marcado por la incertidumbre, por el miedo, la desesperanza. Vivimos un momento muy duro muy difícil. De alguna manera sentimos que algo se nos ha cortado con la cuarentena que estamos viviendo”. 

Por su parte, Canecín también apeló a esta semblanza sosteniendo que “el buen pastor es aquel que se entregó a la cruz, que dio la vida por nosotros”. En este sentido el sacerdote resaltó la importancia de ser también “buenas ovejas” para discernir las palabras “del buen pastor, que es Jesús”. Su discurso también estuvo centrado en resaltar “el valor hondo y profundo de la Cruz, y de la Virgen de Itatí”. 

En el final de las celebraciones, los sacerdotes hicieron las súplicas ante la imagen de la Virgen para pedir por el cese del coronavirus y el dengue. En Santo Tomé, Montini pronunció la antigua oración que recomendó el Papa Francisco contra la pandemia, “Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios”. El pontífice difundió la misma hace una semana en una carta dirigida a los fieles con motivo del comienzo de mayo, mes especialmente dedicado a la devoción a la Virgen María. Finalmente pronunciaron la tradicional “Oración a la Virgen de Itatí”. 

Por su parte, Canecín expresó que “en comunión con mis hermanos obispos hacemos esta consagración” y luego de las advocaciones también pronunció la “Oración a la Virgen de Itatí”. 

La celebración finalizó con el chamamé del padre Julián Zini, “Entrega Confiada”. (AB)