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/Ellitoral.com.ar/ Deportes

“Fue el logro más importante que tuve a nivel deportivo”, dijo Mazzón

El arquero santafesino le atajó el remate desde los doce pasos a Andrade en la serie que finalizó a favor de Boca Unidos, dándole el campeonato y el ascenso a la B Nacional. “Estaba convencido de que un penal lo iba a agarrar”, dijo el actual técnico de Ferroviario. 
Compañeros. Mazzón junto a Pablo Torresagasti. Entre ambos defendieron el arco de Boca Unidos en el Argentino A 2008-2009.

Rubén Poletti

rpoletti@ellitoral.com.ar

Para Cristian Mazzón, el título y ascenso del torneo Argentino A 2008-2009 que consiguió con Boca Unidos fue el logro más importante que tuvo en su carrera deportiva.

“Fue, en lo personal, el logro más importante que tuve a nivel deportivo”, expresó Mazzón en charla con El Litoral, demostrando que tiene muy vivo los recuerdos de ese día. “Era el Día del Padre y en la cancha estuvieron mi vieja, mi padre y mi hija. Fue algo increíble”, contó.

El arquero llegó a Boca Unidos junto con Juan Pablo Cárdenas. “Estuve la temporada anterior jugando en Juventud Antoniana junto al ‘Chango’. 

Nos tocó el interzonal contra Boca Unidos y parece que anduvimos bien. Alfredo (Schweizer) se interesó, nos llamó y vinimos; además, (Frank) Kudelka me conocía de las inferiores de Unión de Santa Fe”, contó el santafesino.

Mazzón fue suplente en el arco “aurirrojo” al comienzo de la temporada. “Pablo (Torresagasti) fue titular casi la primera rueda completa. Después lo sacó Darío (Kudelka) y yo jugué la segunda parte y las finales. El jugó 20 partidos y yo 22”, especificó.

“Fuimos todo el año punteros, pero nunca podíamos ganarle los partidos de la fase regular a Patronato. En las finales fuimos a Paraná, con todo el marco en contra, y terminamos perdiendo 1-0 en un partido muy reñido”, relató.

El santafesino asegura que “a pesar de haber perdido y de los resultados que siempre favorecieron a Patronato, nosotros estábamos convencidos de que lo dábamos vuelta, que le ganábamos el partido más importante. Por eso, en la semana previa al juego no hubo nerviosismo ni temor a perder”.

Sobre el partido decisivo, rememoró: “Arrancamos con los dientes apretados y le hicimos el gol muy rápido. Luego tuvimos varias situaciones para ampliar el resultado que no se pudieron convertir. Yo no tuve casi trabajo, no hubo tapadas importantes más que algunos centros a lo largo de los 90 minutos, pero al final terminamos yendo a los penales”.

“Siempre fui un arquero que me puedo catalogar de ‘penalero’, pero me guiaba siempre por la intuición. Yo estaba convencido de que un penal lo iba a agarrar”, indicó acerca de la definición del ascenso.

Mazzón agregó que en la primera ejecución de Patronato “(Lucas) Márquez me había tirado en la fase regular un penal en el que yo fui para un lado y la pelota ingresó por el otro. Cuando se acercó, le hice la psicológica. Le dije si lo iba a tirar otra vez canchero como allá, y parece que lo puse nervioso. Yo me jugué para el mismo lado que aquella vez él tiró en Paraná, y él remató fuerte al otro palo y erró”.

“En el penal que le atajé al central (Andrade) sabía que iba a ir fuerte y cruzado, y por suerte acerté. Salvo el primer penal, siempre me tiré para el mismo lado que fue la pelota”, indicó.

El arquero no quiso despedirse sin destacar al plantel que consiguió el campeonato y el ascenso: “Tuvimos un grupo bárbaro y un plantel espectacular. Es impresionante el juego que había en todas las líneas. No sé si Boca Unidos llegó a tener después un plantel de esa jerarquía”.

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LA INCREIBLE ANECDOTA DE LOS PENALES

“Cuando todavía no me tocaba jugar, porque el titular era Pablo (Torresagasti), y nos poníamos a practicar penales, siempre le decía al Negro (Núñez), al Gordo (Ricardone) y al Tony (Medina) que la final iba a ser a penales y que iba a atajar dos. Y en la práctica siempre atajaba algunos”, cuenta Mazzón, y concluye: “El día de la final, antes de iniciarse la tanda de penales se me acercó el Negro (Núñez) y me dijo: ‘Viste lo que me dijiste durante todo el año; ahora tenés que atajar dos’. No fueron dos, fue uno, pero importante”.