Otro legado de Ramón Mendoza: malvinero, escritor y, ahora, arqueólogo de la literatura

Gustavo Lescano

glescano@ellitoral.com.ar

Legado, según una de las acepciones más comunes, es “aquello que se deja o transmite a los sucesores, sea cosa material o inmaterial” (RAE). Para el caso del escritor goyano Ramón Orlando Mendoza la definición es literal por sus objetivos de vida y, en especial, por lo que hizo en su último libro, configurado a través de una tarea monumental y, sin dudas, a la altura de una herencia social.

Incluso él mismo lo reconoce, aunque, por modestia, solamente en oraciones sueltas, como títulos de notas de la prensa. Y ahí brota su otra faceta, la de periodista.

Pero hay otro costado personal que lo hace muy particular, que subyace al momento de enfrentar todo desafío trazado. Es como una energía interior generada por una fusión nuclear. Ramón es ex combatiente, y sabe de retos y luchas permanentes porque está curtido en eso después de Malvinas: va hasta el final, ofreciendo todo de sí.

“Esta es mi opus, mi megaobra”, definió Mendoza apenas comenzó la charla con El Litoral. Se refiere a  “Arqueología de la Literatura Correntina”, su reciente libro que, por su temática, está compuesto por decenas de tomos. Básicamente contiene una lista detallada y con referencias de todos los autores de la provincia, segmentada por jurisdicciones de origen o desempeño.

“Vengo trabajando desde hace rato con este tema…, años. Y en su momento calculaba 30 autores correntinos por departamento, lo cual me daba inicialmente 750 casos. Hoy, a la luz de los resultados del trabajo concluido, teniendo en cuenta que son 25 departamentos y más de 70 municipios, esa cifra total se amplió notablemente y son unos 3.500 autores y unas 15 mil obras”, indicó.

El planteo inicial que se hizo fue “¿quién era el primer autor correntino? ¿Sobre qué escribió y cuándo?”, recordó Mendoza y agregó: “De ahí partí y empecé a rastrear y rastrear. Hasta que así llegué a esta megaobra”.

El trabajo de Ramón es vasto y está terminado, pero como él mismo dijo, “para dar mil pasos había que dar el primero”. Y el primer paso fue haber publicado este mes el tomo uno de los seis contemplados para Goya. La meta para este año es que se imprima el total de libros para el capítulo de los autores de su ciudad.  

La labor general de recopilación se diseñó con una matriz sencilla, didáctica, pero no por eso fácil. Mendoza presenta el listado consignando apellido y nombre del autor, la foto y biografía, completándolas con la portada de cada libro de su autoría. “Es una especie de guía, de digesto, de muestra de lo que hay”, acotó el escritor-investigador, o mejor (a tono con su nueva obra) el arqueólogo.

“Lo bauticé ‘arqueología’ porque es una exploración, una excavación para buscar  datos, fotos, biografías, tapas de libros y nombres de autores desde el inicio de Corrientes. Así, lo que en un comienzo eran 30 escritores en mi proyección, actualmente tengo seis tomos y 180 autores goyanos. De ese total, 70 son mujeres. Y es un relevamiento de todos los tiempos: en el 1800 y el 1900 encontré 26 autores solo de Goya”, resaltó.

“En esta obra no se hace un listado o selección por mérito y calidad”, previno, y explicó: “Los expongo a todos con la idea general de plantear: ‘Esto hay…, si les interesa, busquen más’”.

En la tarea de recopilador de datos “fui buscando departamento por departamento, ayudado por contactos de vecinos del lugar, muchos de ellos colegas escritores que me fueron pasando un listado y a partir de allí se rastrearon fotos, biografías, las tapas de sus obras, etcétera. Y en algunos casos, aunque en menor medida, me encontré con escritores como Nubia Mendíaz, una genia de la literatura correntina de Goya, que no publicó. Sin embargo, escribió en diarios, hizo su tesis sobre literatura correntina y eso está consignado en este libro. Son contados casos, pero grosos y no los puedo obviar. No quiero que nadie quede en el tintero”.

En ese contexto, Mendoza calcula que el listado total llevará “unos 60 o 90 tomos con los 25 departamentos de la provincia y todos los municipios con sus autores. Es extenso para que nadie quede afuera”, insistió. “La fase de recolección de materiales ya está concluida y fue ardua”, acotó.

Publicarlo, el desafío

“En este trabajo ‘arqueológico’, ¿qué fue lo más complejo?”, se le consultó al escritor, quien no dudó en afirmar sin pensarlo: “Lo más difícil de todo es la publicación de los libros”.

Mendoza se explayó: “Son varias etapas de trabajo: búsqueda y recolección de datos, para luego archivarlos, preservarlos y, llegado el momento, mostrarlos y compartirlos. Lo más difícil es compartirlos, llegar a la publicación del libro en sus diversos tomos. Y es lo más dificultoso, por los costos”.

De esta manera, detalló, “cincuenta libros a mí me salen 40 mil pesos en estos momentos. Y cada ejemplar tiene un costo de mil pesos. Así las cosas, el poder tener seis tomos de Goya para rescatar a 180 autores de mi pueblo me sale 24 mil pesos”.

Por eso el autor demanda un aporte de municipios, instituciones y personas que puedan interesarse en darle impulso a la tarea de Mendoza para publicar el libro de su departamento o comuna. Incluso, el autor dispone de CBU para quienes quieran ayudarlo, sin fines de lucro personal, solamente para que la obra se plasme y llegue a la comunidad. 

Se trata de un volumen de gran valor histórico y literario para la provincia. “Tienen una importancia única y para costearlos tendrían que aportar los que tienen que aportar en estos casos. Concretamente, los municipios, el Gobierno de la provincia, Cultura provincial, el Senado y Diputados, etcétera”, indicó Ramón.

Asimismo, destacó que “yo hago mi parte y el primer tomo ya está publicado, pero tuve que costearlo. Y ahora logré reunir fondos para el segundo y tercer tomo, con lo cual está garantizada su publicación. Pero mi meta para lo que resta del año es que se publiquen los seis tomos de Goya”. Además, “estoy trabajando con los dos tomos de Esquina y los tres o cuatro que abarcaría Mercedes, los cuales ya están cerrados y ahora es solo una cuestión de imprenta”, expresó entusiasmado el escritor goyano.

Entre tantos cálculos, Mendoza lanzó una reflexión que lo describe a la perfección: “Para dar mil pasos había que dar el primero… y el primero está dado: el tomo uno está en la calle y, a la luz de los resultados, en esta época, vender 36 libros es para Goya todo un suceso editorial. Pero yo no gano nada en materia económica, eh. Llegué hasta acá sólo con la idea de que salga el libro, no estoy en función de decir: ‘Bueno…, vendo 10 ejemplares y veo cuánto gano’. Ni ahí…”.

El continuador

El proyecto editorial en el que se embarcó Ramón Mendoza hace unos cuantos años tiene sus orígenes en dos escritores de Goya que para el malvinero fueron inspiradores. Tanto, que se presenta como “continuador” de una misión ideada por ambos autores. Son, en definitiva, las raíces de esta megaobra el punto de partida para otras miradas más profundas sobre la temática que puedan llegar a darse en el futuro, pero ya partiendo de algo concreto, de una base sólida, de relevamiento germinal.

“El profesor Bernardo C. Ranalletti estaba trabajando en un acopio de material de esta naturaleza, pero con todas las dificultades en su momento (no había internet, ni mensajes de textos, ni fotos digitales) él se manejaba por correo convencional, pidiendo datos, biografía, etcétera.

Sabía que él estaba trabajando en ese tema -continuó Mendoza- porque Ranalletti fue mi maestro, me orientó y me impulsó en todo sentido, me motivó para que abra la biblioteca de autores correntinos que tengo acá en Goya, entre otros proyectos. Entonces, sabía que él trabajaba en el relevamiento y siempre me comentaba sobre la importancia de los autores correntinos, pero lo sorprendió la muerte”.

En el mismo sendero “estaba la doctora Nubia Mendíaz, quien se recibió de profesora de Filosofía y Letras en la Sorbona, Francia, y su tesis fue local: la diferencia social en la provincia de Corrientes a través de la visión de los autores correntinos”, recordó Ramón. “Así, ella también tenía un trabajo comenzado sobre los autores correntinos y también la sorprendió la muerte”, comparó.

En estas circunstancias, en julio de 2011 aparece un artículo del escritor y periodista Darwy Berti titulado “¿Hay literatura correntina?” (Momarandú.com) en el que expone las tareas de Ranalletti y Mendíaz (además de Nolly Wyngaard de Monzón) acerca de dejar registros de los autores correntinos, pero con el fallecimiento de ambos la tarea quedó en suspenso. “Berti cierra esa nota planteando: ‘¿Habrá algún continuador?’. Cuando leí eso dije: ‘Sí, hay continuador… Yo voy a continuar la tarea’. Y en esos momentos me puse a la tarea de recopilación…”, reveló Mendoza.

Dejar un legado

En cada faceta (de ex combatiente, de periodista, de escritor), Ramón Mendoza deja un legado como uno de los principales propósitos de su existencia. “Yo trabajo para eso”, admite cuando se le preguntó del caso. Al respecto dijo que “me falta un Museo del Chamamé, para el cual ya tengo varios discos, casetes, partituras, entre otros elementos, pero resta contar con un espacio físico… Pensaba en una manzana para hacer un centro cultural. Como para soñar en grande ¿no?”.

“Mi tarea es hacer eso y más -mencionó-. La biblioteca de la Escuela N° 511 de Goya lleva mi nombre y suelo colaborar con libros; apadrino la Escuela N° 118 ‘Héroes de Malvinas’ del barrio Belgrano, y además soy el presidente de la cooperadora. También colaboro con un centro cultural en Buena Vista, en la zona rural camino a Esquina. En definitiva, la tarea es hacer y yo hago, le meto pata. Por ahí no me doy cuenta y sigo y sigo...”.

“¿Dejar un legado parece ser una condición natural suya como objetivo de vida?”, le planteó El Litoral, a lo que Mendoza contestó: “Sí, esa es la historia… Termino un proyecto y arranco con otro, no puedo estar quieto. Pero esto es groso, esta es mi opus, mi megaobra. Y si, por ejemplo, de 60 tomos logro publicar 30 en la provincia, ya está, misión cumplida: va a tener que hamacarse el que me sigue”, concluyó.

Con esta frase final, tan coloquial y natural como es siempre, Ramón Mendoza volvió a ratificar su premisa de vida: dejar un legado para las generaciones futuras.

El dato

Para comunicarse con el escritor Ramón Orlando Mendoza, llamar al teléfono 3777-441014 o en las redes sociales: facebook.com/ramonorlando.mendoza.            CBU para aportes: 0940005460000273290029