“El Iberá y El Impenetrable son estratégicos y para la Unne es trascendental dar su aporte”

Gustavo Lescano

glescano@ellitoral.com.ar

Ciencia aplicada para el desarrollo sustentable y la preservación de dos áreas estratégicas para Corrientes y el Chaco es la síntesis de un nuevo desafío que se trazó la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) al impulsar 15 proyectos científicos en la zona de los Esteros del Iberá y El Impenetrable. 

Así, a partir del conocimiento científico buscan sustentar políticas públicas en las dos provincias que beneficien a ambas reservas y a los habitantes de esas zonas. Las mismas son consideradas esenciales para una mejora en lo social, económico y ambiental en ambas jurisdicciones provinciales.

“Son áreas muy estratégicas para el desarrollo regional, en lo turístico, económico, productivo y de riqueza natural. Para la Unne es trascendental ocuparse de estas cuestiones centrales”, resaltó la rectora de la Universidad, María Delfina Veiravé, al hablar con El Litoral sobre la iniciativa.

Las gestiones para lograr financiamiento llevaron casi cuatro años. No fue fácil, más aún en un contexto general, social y económico, en que se priorizan inversiones en otras áreas más rentables a corto plazo. De ahí el valor adicional de la tarea realizada por la Unne, que posibilita ahora impulsar una quincena de proyectos investigativos para el desarrollo regional, con una inversión de aproximadamente 9 millones de pesos.

En la puesta en marcha del programa, tras el reciente anuncio oficial de la selección de las investigaciones, está previsto que mañana se desarrolle un primer encuentro con los responsables de los proyectos. En la ocasión, intercambiarán perspectivas para disponer la pronta activación de los trabajos investigativos, que se desarrollarán durante los próximos tres años.

De esta manera, la Unne, con el apoyo de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, financiará los 15 proyectos que abordarán temáticas relacionadas a biodiversidad, desarrollo productivo, cultura, turismo, salud y demás aspectos de estas zonas y de sus poblaciones. 

“Buscamos en mi gestión orientar la convocatoria de los proyectos hacia estas dos áreas, los Esteros del Iberá y El Impenetrable, para que las investigaciones apunten específicamente a temas de desarrollo local, el uso de recursos naturales, la conservación de la biodiversidad, emprendimientos productivos, el cuidado del ambiente, de la salud”, indicó Veiravé.

Con estas disposiciones la convocatoria logró una buena repercusión. Tanto que se presentaron 25 proyectos a una primera evaluación, “fase que contempló las cualidades de los equipos, el perfil y las condiciones de formación de los mismos, como también los proyectos propiamente dichos”, recordó la rectora.

De los 15 seleccionados, diez contemplan la zona del Impenetrable, otros cuatro el Iberá y el restante trabajará con las dos reservas naturales. “Están orientados al estudio y el desarrollo”, indico Veiravé y resaltó a continuación: “La idea es que estos proyectos no terminen solamente en un estudio de diagnóstico, sino que generen propuestas para gestionar políticas públicas en las dos regiones”.

En este sentido consignó que “el objetivo de estos proyectos y la política científica que estamos priorizando en la universidad, apunta a poder ocuparnos de cuestiones que hacen a la mejora de la calidad de vida de las comunidades y ayudar a potenciar la actividad económica de la producción en nuestra región. Y de esa manera poder trabajar también en la preservación ambiental, el cuidado de la biodiversidad, que es de una gran riqueza en nuestra región, pero que requiere conocimiento y políticas concretas para poder hacerlo”.

Asimismo, resaltó que “la universidad tiene un poco más de 1.200 investigadores y también un número importante de becarios que se están formando, y eso nos da una gran capacidad institucional para orientar los trabajos y estudios a distintas demandas y líneas de trabajo que la Unne viene desarrollando”.

Al respecto indicó que “en este caso son proyectos que van a desarrollarse durante tres años y que contempla una inversión de alrededor de 9 millones de pesos. Veremos si ese recurso se puede ampliar, porque desde que planificamos e hicimos la presentación del proyecto general pasó mucho tiempo. Pero es una base muy importante y va a movilizar a equipos de investigación y de trabajo de la universidad que creo que realmente harán una tarea muy valiosa para la región”.

Consignó además que “todo este proceso demandó mucho esfuerzo por parte de la Secretaría General de Ciencia y Técnica que, obviamente, fue con quien trabajé en este programa, y terminamos de completar un camino que nos llevó cuatro años de gestiones. Y atravesamos evaluaciones muy rigurosas, lo cual habla de la calidad de los proyectos y la aptitud de los recursos humanos que tiene la universidad”, concluyó la rectora.