Fiestas clandestinas: la Justicia imputó a tres personas y detuvo a otra

Para evitar las aglomeraciones de personas y de esa forma reducir el riesgo de  contagio de coronavirus, durante los fines de semana se desarrollan operativos para controlar que no se realicen reuniones con más de 10 participantes. En este contexto, ayer a la madrugada, en Virasoro y Curuzú Cuatiá se detectaron fiestas clandestinas. Hasta el cierre de esta edición estaban imputados el propietario de la casa y el organizador del evento en la primera comuna. Y en la segunda, quien era dueño del lugar donde estaban congregadas más de 100 personas, estaba detenido a la espera de que el juez definiera su situación procesal.

Debido a la pandemia, “no se puede hacer ese tipo de actividades recreativas”, remarcó el fiscal de Instrucción de Santo Tomé, Facundo Cabral, quien recordó que las reuniones sociales con más de 10 personas están prohibidas por un decreto de necesidad y urgencia (DNU) del presidente de la Nación. Y además, remarcó que la violación de esa normativa tiene sanciones que están especificadas en el  artículo 205 del Código Penal.

“Lamentablemente, pese a conocer los riesgos, hay personas que organizan y/ o participan de las fiestas. Y una de ellas fue registrada esta madrugada (ayer) en Virasoro. Me avisó de ese acontecimiento el comisario de allá”, contó Cabral al ser consultado por El Litoral. Tras lo cual aclaró que “sólo están imputados el propietario de la casa donde se desarrollaba la fiesta y un disc-jockey que sería el organizador”.

Mientras que en el caso de los participantes, precisó que “registraron que estaban 18 varones -a quienes ya les tomaron declaración- y también 18 mujeres. Pero en el caso de ellas, como la Policía no contaba con un espacio adecuado para que se pudieran quedar, les tomaron los datos y las enviaron a sus domicilios. En el transcurso de la semana serán citadas a declarar”. 

Sobre esto, aseveró que los asistentes a la fiesta sólo prestarán declaración como testigos. 

En este contexto, el fiscal de Santo Tomé que interviene en el caso por una cuestión de jurisdicción, remarcó que “no intentamos criminalizar, sino desalentar este tipo de reuniones. Es esencial que cada persona tenga responsabilidad social para evitar así la propagación de un virus para el cual todavía no hay una vacuna”.

Más de un centenar

Distintos medios de comunicación de Curuzú Cuatiá informaron ayer que durante la madrugada, personal de la Policía y de Bromatología de la Comuna, suspendieron el desarrollo de una fiesta en la que habrían participado más de 100 personas.

Por la realización de ese evento que infringe las restricciones establecidas para reuniones sociales con  más de 10 personas, desde el ámbito judicial confirmaron a El Litoral que “por ahora está aprehendido sólo el dueño del local”. En este sentido indicaron que “permanecerá en la comisaría hasta que preste declaración y el juez defina su situación procesal”.

Con respecto a las demás personas,  manifestaron que “iremos evaluando la participación de las otras personas que fueron identificadas. Y durante la investigación se determinará la responsabilidad penal que le cabe a cada uno”. 

(CC)