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Inseguridad y autoestima

Todos los seres humanos tenemos una manera de vernos. A eso lo llamamos autoconcepto. Algunos expresan: “Yo soy así, y punto”. Todos somos buenos en algunas áreas, y malos en otras. Dicho autoconcepto (que es nuestra autoimagen) lo llevamos a todos lados: al trabajo, a la pareja, a la amistad, etc.   

Por Bernardo Stamateas

Colaboración especial

La manera particular que cada uno tiene de percibirse, en realidad, es la suma de “cómo me veo a mí mismo y de cómo me vieron, especialmente mis padres”. Entonces, podemos afirmar que el autoconcepto es la suma de dos miradas: una mirada relacionada con el pasado y la forma que fuimos criados; y una mirada propia. Ambas se mezclan y esa combinación nos conduce a sentirnos de determinada manera, lo cual se denomina autoestima. 

Frente a una crisis como la que atravesamos hoy, algunas personas se sienten más inseguras que otras. Y esta sensación de seguridad, o falta de ella, está íntimamente relacionada con nuestra estima. Es decir, cómo nos vemos y nos sentimos con nosotros mismos y, como resultado, cómo nos vamos a relacionar con los demás. Una definición sencilla para entender qué es la estima con claridad es: “La estima es el hecho de que todos los seres humanos poseemos aspectos positivos y aspectos negativos, o fortalezas y debilidades”.

¿En qué consiste una autoestima sana? 

En ser capaz de ver en uno mismo fortalezas y debilidades. No se trata, como algunos creen, de repetir: “Me amo… me quiero… me valoro… yo puedo” (aunque todo eso sucederá naturalmente como consecuencia); sino más bien de saber que hay cosas que puedo hacer y otras que no puedo hacer. Conocer nuestros puntos fuertes y débiles es fundamental porque nos permite gestionar lo negativo. 

Por ejemplo, yo no sé cocinar; entonces, como no tengo la habilidad para hacerlo y lo reconozco, puedo pedir ayuda o pedirle a alguien que lo haga por mí. Solo cuando reconocemos una debilidad, nos volvemos fuertes para accionar al respecto. Únicamente la gente fuerte reconoce sus flaquezas.

¿Dónde se halla el problema en la estima? 

El problema surge cuando yo no veo (por lo general, porque no quiero verlo y lo niego) mis debilidades y únicamente veo mis fortalezas. A eso, se lo conoce como narcisismo. Un narcisista dice: “Te amo porque ¡vos amás a quien yo amo!”. Es alguien completamente centrado en sí mismo que es incapaz de aceptar sus errores. ¿Dónde están los errores para un narcisista? En los demás, en el afuera.

Muchas veces se confunde a un narcisista con una persona hipersegura. Pero, ¡todo lo contrario! Quien es seguro de sí mismo, se ve en su totalidad con aciertos y desaciertos. Pues ver las debilidades propias no es ni una humillación ni un acto de debilidad, sino el reflejo de un ser humano que se conoce lo suficiente como para aceptarse tal y como es.

Para concluir, quisiera preguntarte: ¿cómo te ves a vos mismo, a vos misma? Si sentís que necesitás elevar o reforzar tu autoestima, recordá que el único camino es la mirada integradora de tu persona con virtudes y defectos, que la hacen única, especial e irrepetible.

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