Cuatro lugares en el mundo para unas vacaciones inolvidables

Te presentamos una lista de fascinantes lugares repartidos por todo el planeta que no dudarás en añadir a tu lista de deseos. 

 Koh Lipe, Tailandia

Seamos sinceros: al pensar en viajes de ensueño, a muchos nos viene a la cabeza una de esas islas paradisíacas de aguas turquesas y arenas blancas que tantas postales idílicas protagonizan. Uno de esos rincones es Koh Lipe y se encuentra en Tailandia, en el archipiélago de Adang. Bañado por el mar de Andamán y muy cerca de Malasia, pasar unos días en una cabaña o elegante bungaló en cualquiera de sus playas te hará desear que el tiempo se pare: que el disfrute se vuelva infinito.

Aunque la isla cuenta con algunas playas como Pattaya o Sunset bastante más saturadas por el turismo, conserva también otros rincones no tan explotados donde sentirte náufrago en el paraíso. ¿Lo mejor de este edén natural? La belleza de sus fondos marinos, ideales para practicar esnórquel o submarinismo. La cercanía de la barrera de coral, a la que se puede llegar sin demasiado esfuerzo desde la orilla de sus cuatro playas, convierte el destino en un lugar ideal para unas vacaciones de ensueño.

Jeju, Corea del Sur

Se trata de una de las Siete Maravillas del Mundo y no es de extrañar: esta isla, la más grande de todo Corea del Sur, aloja en su territorio un paisaje cargado de volcanes, cascadas, túneles de lava y acantilados. Solo es necesario encontrar un vuelo directo desde la capital, Seúl, y en una hora te habrás plantado en este paraíso natural. Nada como explorar Manjanggul, el tubo volcánico más grande del mundo, o Geomunoreum, el más espectacular. La belleza de cascadas de Jeonbang o Cheonjiyeon deja sin palabras, aunque nada como asomarse a los acantilados de columnas basálticas de Jungmun Daepo.

Es todo un must disfrutar viendo cómo trabajan las míticas haenyo, cuyo oficio de buceo por inmersión lo llevan realizando desde el siglo XVII sin tubo de esnórquel ni bombona de oxígeno. Aunque la guinda al pastel es ver amanecer desde lo más alto de Seongsan Ilchulbong, el volcán que surgió de las profundidades del mar hace más de cinco mil años y que hoy constituye uno de los motivos por los que Jeju es uno de los viajes de ensueño que estabas buscando.

Procida, Italia

Cuando el ferri que transporta a los viajeros hasta esta diminuta isla del Golfo de Nápoles se acerque a puerto, sabrás que te encuentras en un lugar especial. Y quizás lo descubras al sentir la tranquilidad que se respira fuera de temporada en sus retorcidas callejuelas o al contemplar los colores pastel de las casas de la Corricella, esa estampa que todos quienes la visitan desean inmortalizar. A lo mejor, quién sabe, la revelación te llegará al conocer las curiosidades de la isla, repleta de anécdotas históricas y aventuras.

Sea como sea, deberás encontrar el alojamiento perfecto con vistas al mar —para así despertar cada día con el sonido de las gaviotas—, y dedicar los días a pasear pausadamente. Recorrer cada rincón de este tesoro italiano recreándote en su belleza, visitando su antiguo castillo que también fue prisión, aunque hoy se halla en ruinas, y zampando un buen plato de pasta con salsa de erizo en cualquier pequeño restaurante del puerto. Procida es única, es bella, y es otro de esos viajes de ensueño con los que llevabas soñando toda la vida. No te arrepentirás.

Bora Bora, Polinesia Francesa

Pensar un lugar con más playas paradisíacas, más aguas increíblemente transparentes y más kilómetros y kilómetros de esa arena fina que bien podría confundirse con harina. Aunque en esta ocasión nos vamos algo más lejos: ponemos rumbo al Pacífico Sur y hacemos parada en una de esas islas de las que es tan solo escuchar su nombre, y ya sentir el relax. 

Porque Bora Bora es el lugar ideal en el que pasar esas vacaciones de ensueño que tanto nos merecemos. El destino en el que limitarnos a tirar la toalla para dorar nuestra piel al sol. En el que refrescarnos zambulléndonos en sus aguas transparentes.

Es el viaje para el que no hay que olvidar el kit de esnórquel, pero tampoco las mejores galas: porque el lujo y la exclusividad, en esta isla, están muy presentes. Nada como vivir la experiencia de dormir en uno de los bungalós sobre el mar de sus exclusivos hoteles y resorts, acercarnos hasta la sorprendente Punta Matira, hacer una excursión al Monte Paihia o visitar Vaitape, su principal ciudad. Y todo sin olvidar que, en este viaje de ensueño, habrá algo que se repita cada mañana al despertar: abrir los ojos y contemplar la estampa única de su paisaje.