El Instituto Nacional del Agua pronosticó la semana pasada el pico semanal de 4,70 metros para el río Paraná en la ciudad de Corrientes, una marca que fue superada desde ayer. Posteriormente, indicaron desde la entidad, empezará un leve descenso y el caudal se sostendrá entre los 4 y 4,50 metros.
Las intensas precipitaciones que se desarrollaron en esta región trajeron grandes cambios, en cuanto al turismo pero también en el comercio. Por primera vez en más de un año, las cataratas del Iguazú superaron los 3.500 metros cúbicos de agua por segundo, lo que representa más del doble de su caudal promedio.
Más cerca, el puerto de Barranqueras retomó los embarques con carga de 12 mil toneladas de soja, luego de estar paralizado casi un año por las bajantes del río.
Por su parte, la Prefectura Naval Argentina continúa registrando el ascenso del Paraná en Corrientes, que marcó ayer al mediodía 4,77 metros de altura.
Como el Servicio Meteorológico Nacional descartó la posibilidad de precipitaciones significativas para la Cuenca del Plata, se espera que el río baje varios centímetros. De todos modos, se encontrará en el nivel de aguas medias y, por el momento, lejos de retomar la bajante histórica.
Todos los pronósticos de los especialistas apuntan en ese sentido, para despejar los miedos ante un posible estado de alerta, que en Corrientes se daría recién si el río alcanzara los 6 metros de altura.
(IB)
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