¿Se puede soñar en las crisis?
Por Bernardo Stamateas
Colaboración especial
Quizás estés pensando: “Bernardo, pero si supieras los obstáculos que tengo en mi camino…”. Todos sufrimos contratiempos en algún momento del recorrido en este mundo.
No siempre nuestras circunstancias son las ideales. Pero hoy es el tiempo de soñar y de comenzar a caminar hacia la meta, hasta ver cada sueño plasmado en la realidad.
Ahora, es importante recordar que existen tres fases que no podemos eludir. Te las comparto:
a. La promesa.
b. La dificultad.
c. La provisión.
Cuando decidimos perseguir un sueño, nos hacemos la promesa de alcanzarlo a nosotros mismos. Entonces nos movemos con la seguridad interior inconmovible de que, un día, llegaremos a la cima y lo disfrutaremos. Para logar esto, a veces, es preciso modificar nuestro sistema de pensamiento para acercarnos al objetivo, y no alejarnos de este.
A continuación, aparece el obstáculo, el problema, que tiene el “tamaño de mi sueño”. Nos guste o no: a sueños grandes, dificultades grandes (y viceversa). Pero esto jamás debería detenernos ni desmotivarnos. Porque dentro de nosotros hay un mar de infinitas posibilidades para resolver cualquier inconveniente que surja en el camino. Y una vez que lo hacemos, somos fortalecidos y promocionados al siguiente nivel de crecimiento.
En tercer lugar, viene a nosotros la provisión que nos permite cumplir el sueño. ¿Sabías que todo lo que necesitás para alcanzar los deseos de tu corazón ya está disponible para que llegue a tus manos? Pueden ser bienes materiales, personas, ideas, etc. Te invito a meditar en esto y confiar. Los soñadores saben bien que no se puede soñar algo que uno es incapaz de lograr. Y, para el que cree, todo es posible.
“Bernardo, pero en la situación que estoy, ¿cómo podría permitirme soñar?”, tal vez preguntes. Me lo han dicho y esta es mi respuesta: empezá a pensar como lo hacen los exitosos. Ellos piensan: “Yo voy a ganar allí donde perdí en el pasado”. Quien comprende que nació para ganar provoca que lo mejor se acerque a su vida.
Para la mayoría esto puede parecer una locura. No importa que seamos una minoría, ni que atravesemos turbulencias ahora mismo; si mantenemos nuestra confianza en que lo mejor está por venir, tarde o temprano, veremos nuestros sueños cumplidos.
La capacidad de soñar no se ve afectada por las crisis. Si ya alcanzaste muchos objetivos, no dejes de soñar, de creer, de esperar lo mejor para tu vida y la de los demás. Hoy es el momento, no necesitamos esperar tiempos mejores. Tus sueños, y los míos, no tienen fecha de vencimiento.
El dato
Bernardo Stamateas
Instagram @berstamateas
facebook/bernardostamateas
¿Te gustó la nota?
Ranking
Comentarios