Desde muchos sectores de la ganadería coinciden en que la carga actual de la provincia es alta. Sin embargo, es un dato objetivo que el stock ganadero de Corrientes viene en caída desde hace varios años. Aunque no es un dato preocupante ni se trata de una liquidación, señalan que se podría bajar un poco más.
La proyección de stock bovino actual de la provincia de Corrientes se encuentra en unas 4,6 millones de cabezas. Sin embargo, en el año 2014 la provincia tenía aproximadamente un millón de cabezas más. En el camino pasaron muchas cosas, desde cuestiones climáticas, hasta la tracción de algunos mercados por categorías que habitualmente no se vendían, y hacen más eficiente la carga en los campos correntinos.
Según Eduardo Ortíz, coordinador del Plan Ganadero Provincial, la caída del stock no es preocupante. “Excepto dos provincias –Buenos Aires y Entre Ríos- el resto de las provincias de la Argentina bajó su stock el año pasado”, explicó Ortíz.
En este sentido, el coordinador del PGP explicó que “Corrientes viene sufriendo el efecto de 2017, cuando tuvimos una inundación muy grande, en la que perdieron alrededor de 60 mil cabezas. Esas son cabezas adultas, después hay vacas que no se preñaron y terneros que se ahogaron. Eso se resiente en 2018 y 2019, y hay que tener en cuenta que la cría es un proceso largo”, explicó.
Asimismo, agregó que “los impactos de un año negativo, no se producen ese mismo año, sino dos años después. Ese año tenés pérdida por mortandad, pero al año siguiente, si la vaca no comió bien, no se recuperó y no se preña, y al otro año no podés contar los terneros de esas vacas”.
Asimismo, los problemas climáticos continuaron en los últimos años. “Tuvimos sequías en 2018 y 2020, dos sequías muy grandes. Si ya dijimos que tenemos poco alimento, si sufre el campo esa situación, es más grave aún; eso estamos viviendo, por eso se pierde parte del stock”, explicó.
No obstante, para el coordinador del PGP existe una razón que podría ser tomada como positiva en la pérdida de stock. “Hay un efecto de tracción importante, de una categoría que antes quedaba en el campo más tiempo, que es la vaca de invernada o la vaca conserva, que esa vaca fue muy demandada por el mercado chino, y gran parte de esa vaca se fue yendo de nuestros campos. Eso es un efecto positivo, porque antes muchas de esas vacas no se vendían a tiempo, y terminaba muriendo en el invierno. Gracias al buen precio, eso se fue cargando y se fue yendo del campo, aliviando un poco las cargas”, explicó.
Más allá de todas estas cuestiones que tienen que ver con la alta carga que tienen los campos correntinos, Ortíz consideró que “lo importante es que logremos mejorar la eficiencia del rodeo; no tener tantas cabezas, sino hacerlas producir más, es lo que nos está faltando hoy”.
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