Hallaron muerto en un aljibe a un correntino, oficial de la Gendarmería

Luego de permanecer desaparecido durante 19 días, hallaron muerto ayer a la tarde en las afueras de Rosario al segundo comandante Gustavo Elorrieta (42), de la ciudad correntina de Monte Caseros. 

El oficial superior de la Gendarmería Nacional era buscado luego de viajar desde Buenos Aires a Santa Fe para visitar a sus hijos que viven con su exmujer.

Su cuerpo se encontraba en el fondo de un aljibe, de la localidad santafesina de Roldán y por el caso fueron detenidos su exesposa -en cuyo domicilio se hallaron manchas de sangre-, su hijo de 17 años y dos amigos del adolescente. 

Por el momento no hay un móvil claro del homicidio, que es investigado por la Brigada de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y los fiscales Adrián Spelta y Gastón Ávila. Según se informó, el hijo de la víctima quedó a disposición de la Justicia de Menores, mientras que los otros tres implicados serán llevados a audiencia imputativa ante el fiscal Spelta.

Los primeros datos obtenidos, en base a medidas de la causa, indican que la muerte ocurrió entre el 10 y el 12 de julio pasado.

En relación con el caso, ayer el jefe de la unidad fiscal de Homicidios Dolosos Adrián Spelta fue alertado de que el cuerpo del gendarme se encontraba en una zona rural situada entre Roldán y Vicente Echeverría. El cadáver estaba en el interior de un aljibe en la zona rural señalada.

Búsqueda

Los datos que se tenían era que Elorrieta debía presentarse el 21 de julio a la escuela de Gendarmería en Ezeiza para continuar con el curso de capacitación para el ascenso a auxiliar del Estado Mayor pero nunca llegó. La última vez que lo vieron fue en su casa de Roldán, cerca de Rosario. 

Al ver que no llegaba, su jefe comenzó a llamarlo al celular. También le mandó mensajes de WhatsApp, pero no hubo respuesta.

Su automóvil Volkswagen Bora había quedado en la casa de la mamá de sus hijos, una nena de 11 años y el varón de 17, que ahora está preso.

Sthella Mari Elorrieta, la hermana del gendarme, quien vive en Monte Caseros con su papá, salió ayer por todos los medios a pedir por el esclarecimiento del hecho que se tornaba muy enigmático.

El oficial fallecido durante varios años trabajó en la unidad de investigaciones antidrogas de Rosario. Sin embargo, en enero pasado fue trasladado a Buenos Aires tras haberse separado de su esposa, con quien convivió en Roldán junto con sus hijos.

La hermana aportó un dato llamativo: “Mi sobrino tuvo un accidente camino al cementerio con el auto de Gustavo. Pero la exesposa de mi hermano no hizo la denuncia porque, supuestamente, Gustavo dejó el auto y se volvió a Buenos Aires caminando”.

El auto fue encontrado volcado cerca del cementerio de la ciudad con manchas de sangre y sin ocupantes.

Solange, la sobrina de Elorrieta, declaró al medio AVC Producciones de Monte Caseros que era común que no respondiera siempre a su teléfono debido a su trabajo, ya que a veces estaba en procedimientos o en lugares sin señal.

(WA)