En la casa de una mujer policía ubicada en el barrio Esperanza, hallaron ayer 165 envoltorios de cocaína fraccionada, balanza de precisión y una carabina calibre 22 milímetros, además de numerosos objetos cuya procedencia no pudieron justificar. La funcionaria, con prestación de servicio en el interior provincial, y su pareja quedaron comprometidos con la causa. La investigación de la Unidad Fiscal se inició con la búsqueda de teléfonos celulares, relacionados con otros delitos, que finalmente no fueron hallados.
Cerca de las 9 cuando se dio cumplimiento a la orden de la jueza de Garantía para allanar la casa ubicada por en calle Abitbol y Revidati, ejecutado por personal de la Unidad Especial Anti Arrebatos a cargo del comisario mayor Alberto Cano y la colaboración del Grupo de Intervención Rápida -GIR-; Destacamento San Marcos y la Comisaría 14° Urbana.
Si bien en principio no hallaron lo que buscaban, en la finca se encontraron con 165 envoltorios de cocaína que pesaron 22 gramos; y una balanza de precisión, según confirmó personal técnico de la dirección General de Drogas Peligrosas y Crimen Organizado que arribó tras el alerta por la presencia de estupefacientes. Fue justamente la División Canes quienes constataron la presencia de la sustancia, envuelta en un repasador.
Por otra parte, la fiscal en turno dispuso el secuestro de otros elementos y que se inicie causa por “Recepción de Elementos de Dudosa Procedencia”. Entre otras cosas incautaron una carabina calibre 22 con mira telescópica con cargador; reflectores; desmalezadora; equipo de sonido para auto con parlantes; twister para sonido, entre otros objetos.
En cuanto a la situación legal de la pareja, ordenaron la aprehensión del hombre apodado “Guille” y la funcionara policial quedó con arresto preventivo y sumario administrativo de la propia fuerza provincial, además del secuestro del arma reglamentaria y su credencial, confirmaron a El Litoral fuentes del caso.
(WA)
