Legisladores paraguayos llevaron al parlamento del Mercosur su protesta contra el peaje que aplica la Argentina en la Hidrovía Paraguay-Paraná desde enero pasado y plantearon una resolución de condena en el Parlasur.
En Brasil, en tanto, crecen las críticas por una medida que el gobierno argentino justificó como peaje, no como un nuevo impuesto o un arancel y menos que esté atentando contra la libre navegación. Ese curso de agua central para la región y por donde transitan la mayor parte de las exportaciones argentinas y paraguayas hacia el océano Atlántico.
El legislador parlasuriano por el kirchnerismo, Alejandro Karlen, logró en las últimas horas que se convocara a los miembros de la Comisión Mixta a la Comisión de Transporte para el 25 de septiembre con la intención de seguir debatiendo y descomprimir la tensión que encuentra a la Argentina sola en la disputa regional.
Con ello Karlen frenó una condena a la Argentina y una intimación regional según consignaba la resolución del Parlasur. Pero el conflicto sigue vigente. Y posiblemente el presidente Alberto Fernandez enfrente un nuevo planteo en su viaje a Asunción el martes 15 para participar de la jura presidencial de Santiago Peña. El cobro del peaje en la Hidrovía es de 1.47 dólares la tonelada para barcos extranjeros
