Tal vez la advertencia de que micrófono abierto “está en el aire” queda chico, al leerlo en medio del inmenso estudio de LT7 Radio Corrientes.
Amén de “avisarnos” lumínicamente, el mensaje tiene connotación con la acción misma: en el aire. Como si la levedad de pronto nos eleva como un globo, ascendiendo más y más, permitiéndonos estar en todos lados y en el mismo lugar.
Al principio, cuando comenzaba a ser familiar, tenía la atención insospechada de detenerme frente al micrófono, recorriendo sus formas, quedándome en lagunas que robaban mi atención, y hasta olvidándome de mis parlamentos.
Hoy, ya somos, carne y uña. Pasó a formar parte del todo donde se conjugan frases propiamente publicitarias, textos varios, hasta el manejo de la improvisación en base a un motivo que marca la estructura del programa.
Pasó a ser, como las del semáforo que como el rojo, está indicando peligro, lo que hagamos de ahí en más corre por nuestra cuenta, por eso es menester seguir atentamente la luz inexorable que da partida a una catarata de palabras.
“En el aire” es una ceremonia que nos habilita, como las llaves del departamento, o las del cero kilómetro, está expresando vía libre conduciendo con cuidado.
Esta apertura da tela o de rollo como se expresan los españoles, para recordar algunas voces correntinas que en materia de radio se hicieron escuchar por las emisoras capitalinas, dado su gran profesionalismo y empeño por romper límites a veces inaccesibles.
Corrientes, siempre hizo gala de ignorar, a no prestar atención a sus hijos que lograron descollar en otras latitudes con profesionales de fuste, por aquello de que los conocemos porque “vivía en nuestra propia calle, a la vuelta de casa”.
El escritor Martín Alvarenga, nos dice sintetizando ese desinterés cuando alguien del barrio logra romper cadenas, y jugar en la misma división que los grandes: “No siempre todos los de afuera, son mejores.”
Tenemos capacidades que llegaron con el trabajo febril de no aflojar. Justamente en ese difícil quehacer de poner voz en medios de Buenos Aires. Claro que no es tarea fácil, ni mucho menos soslayando a quienes hicieron muy bien los deberes.
Sin embargo hubo una calificada cantidad de correntinos que se destacaron haciéndose de un nombre. Somos quienes negamos méritos ajenos, llegando a una conclusión apresurada, porque sus talentos los habilita para el elogio.
Es así que las primeras voces ya en estudio de Radio Corrientes al este supieron destacarse, para emprender la gran urbe en LR4 Radio Splendid como Crónica TV. Justamente, los correntinos, hermanos, Roberto y “Cheche” Monzón.
Carlos Medina, caracterizado locutor de publicidad callejera de altoparlantes, emplazada en Junín 1100, del conocido pianista y Director de la Jazz “Los Dados Blancos”, Julio César Villone.
Carlos Medina, amén de conducir programas memorables en la noche porteña, con otro correntino, el músico Algo Legui, seudónimo que provenía de Leguizamón, compusieron un tema que fue furor y que lo estrenaron los originales “5 Latinos” con Estela Raval.
Corrientes” siempre tuvo buena voz”, y Buenos Aires es el resultado que muchos desplegaron con dispar suerte.
Recordemos al grupo fundador que militó de 1957 a 1961, antes de los cambios que su evolución natural demanda, integrado por Ricardo Romero (voz y trompeta), Héctor Buonsanti (voz, clarinete y saxo), Mariano Grisiglioni (voz, saxo barítono), Jorge Francisco Palaro (voz, y trombón). Y, por supuesto la voz de jerarquía de Estela Raval.
Otras grandes voces correntinas en Buenos Aires, fueron Carlos Herrera (Carlos Antonio Smith) que recaló con su primera intervención en LR1 Radio El Mundo, en horario central por la noche.
En Radio Mitre, Miguel Rodolfo Fernández Volpe, papá de nuestro querido “Petitito” Fernández. Oscar Barrientos, como locutor y ocupando simultáneamente la Secretaría General del Gremio a nivel nacional.
Carlos Prieto, más conocido como Carlos Larry, quien revive en Radio El Mundo, “El Glostora Tango club”, conjuntamente con Agustín Viloria, quien fuera uno de los titulares cuando arrancó la popular audición.
Alfredo Capará, esa voz bien timbrada, que termina siendo Jefe de Locutores de Radio Del Plata. El primero que logró salir al aire por Radio El Mundo, fue el Periodista y Escritor, Oscar Dalurzo, autor del libro “El Patriciado correntino”, que en los años 40 diariamente hacía el análisis político con el popular Alberto Taquini.
Recordamos a “Cacho” Galantini especializado en Deportes en Radio Libertad, y al popular y querido Tito Marincioni, que estuvo en radios de Buenos Aires como así espectáculos nocturnos de tango.
La hermosa Gloria Baldo, de tono particular, incursionó en Radios de Mar del Plata, donde se jubiló e hizo de la ciudad atlántica su residencia permanente. Al igual que Ricardo “Williams” González que trabajó en radio de Azul (Provincia de Buenos Aires),
Creo, que en esta tarea tan particular y mágica por ello apasionante, no solo la buena voz habilita, sino el conocimiento sobre temas diversos contribuye, y fortalece un gran bagaje intelectual.
La profesión de locutor o comunicador, tiene la maravillosa delegación de ser interlocutores entre medio y oyente, donde el buen manejo del idioma, permite acceder a diferentes públicos.
Corrientes “siempre tuvo buena voz”, y Buenos Aires es el resultado que muchos desplegaron con dispar suerte. Hoy celebramos a aquellos que pegaron el gran salto y se transformaron en leyenda.
