La jueza de Garantías Gabriela Aromi le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria al comisario Christian Vargas Exquetino, segundo jefe de la División de Infantería, quien permanecía detenido en la Unidad Penal Nº6 acusado de cometer un violento asalto a un matrimonio de horticultores de nacionalidad boliviana en el paraje Paso Pesoa, próximo al barrio Cañada Quiroz, ocurrido a mediados de junio.
Fue en el marco de una audiencia de revocación o sustitución de medida de coerción (art. 242 de. C.P.P.). El abogado defensor del efectivo explicó que a 5 de julio del corriente año, se impuso a su defendido prisión preventiva.
Actualmente dado el estado de la investigación han cesado las razones que motivaron esa decisión. Expresó que Vargas Exquetino tiene el cuidado personal de su hijo de 6 años, quien actualmente se encuentra al cuidado de sus abuelos paternos de 75 años. Como alternativa ofreció como caución la camioneta secuestrada, o en su defecto una motocicleta de propiedad de su madre.
La fiscal Lucrecia Troia Quirch expresó que las razones que motivaron la prisión preventiva no han cesado, subsiste el temor de que el imputado influya en las declaraciones de los testigos y que se ponga de acuerdo con sus cómplices dos de los cuales no fueron identificados hasta el momento.
Sin perjuicio de ello, considerando el interés del hijo del causante, propuso como alternativa la prisión domiciliaria, solicitando además
que el imputado se abstenga de comunicarse por cualquier medio con los testigos de la causa.
En efecto la jueza Aromi resolvió sustituir la prisión preventiva impuesta oportunamente a Vargas Exquetino por la medida de arresto domiciliario.
En tanto se encomendó a la Comisaría Décimo Octava la realización de recorridas diarias para el control de la medida ordenada, debiendo comunicar a la Fiscalía cualquier incumplimiento de la medida.
Por otra parte se prohibió al imputado de tener todo tipo de contacto, por cualquier medio con los testigos de la causa, por sí o por interpósita persona.
Cabe recordar que el comisario imputado por el delito de robo calificado por haber sido en despoblado y en banda, donde participaron más de 3 personas, con el uso de armas y con la intervención de funcionarios de la fuerza, fue detenido el 3 de julio en el marco de una serie de allanamientos en su vivienda, ubicada en el barrio 17 de Agosto, y en la sede de la Dirección General de Grupos Especiales de la fuerza, que se encuentra por avenida Centenario, frente al Hospital Llano de la capital correntina.
De acuerdo a la investigación el robo ocurrió el pasado 17 de junio en la zona de Cañada Quiroz y fue concretado por hombres que estaban vestidos de policías. Según la denuncia eran cuatro personas que ingresaron a su domicilio alegando ser policías y dijeron que buscaban a una persona, que no vivía en esa casa. Luego redujeron al matrimonio y se llevaron dinero. La fiscal manifestó que el detenido niega haber realizado los hechos de los que se le acusa, pero fueron claves las cámaras de seguridad en las inmediaciones que pueden corroborar lo que dicen los testigos.(NG).