Poco tiempo bastó para que El Litoral se apropie de un espacio mayoritario del espectro noticioso online de Corrientes. Tras potenciar su poderío virtual, aportó novedosas maneras de contar historias, de difundirlas y de entender el diálogo permanente con los lectores, que también son usuarios y productores de nuevo contenido. Cada mes, crecen las visitas al sitio y es una referencia para medios nacionales. En las redes, es el medio más popular de la provincia.
El mérito es aún mayor, pues el tiempo en el que se alcanzaron estos logros es relativamente inferior en contraste con medios a los que les cabe la comparación. Desde un principio se intentó hacer periodismo real, en tiempo real. El objetivo se mantiene y se aprovechan las capacidades empleadas al máximo rendimiento. Además de información, sumamos variadas opciones de entretenimiento: concursos, sorteos, música, debates y más.
Hasta marzo, sólo se replicaba en la web el contenido de la edición impresa. Ahora se produce información durante todo el día. Se integraron los artículos con funciones naturales de las redes sociales y se le agregaron nuevas herramientas para contar historias más completas. Ya no sólo se lee, se escucha o se ve, como diría Pablo Mancini, sino que ahora también se usa. Es ahí donde El Litoral profundizó sus conocimientos, con capacitación permanente hacia dentro y fuera de la Redacción.
El desarrollo depende de una actualización siempre vigente para producir contenidos, más allá del soporte. Es, al mismo tiempo, un laboratorio de ideas y nuevos proyectos que se acerca a la innovación. No es casualidad que el medio se haya vinculado a propuestas como la BarCampNEA y al TEDx Resistencia. Se creó, desde un principio, la sección Mi Noticia para abrir la Redacción a un caudal noticioso muchas veces sin curso. Cada ciudadano es un potencial periodista. Ni siquiera debe estar sentado frente a una computadora; basta un teléfono celular. Los ciudadanos, la masa, hasta puede competir con los medios en algunos factores. (Ver apartado sobre Mi Noticia / En su versión digital, esto sería un enlace a la nota completa).
El periodista de oficio, sin embargo, es el que continúa el reguero de pólvora que puede significar un mensaje de texto o una foto, de baja calidad y sin cuidado estético pero suficientemente reveladora. Tiene la capacidad de intentar profundizar lo superficial. Es, entonces, necesario escribir este balance pensando en el del año próximo. Porque los cambios continuarán. Y ustedes seguirán aquí. Nosotros también.
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