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Año Nuevo, estilo alimentario nuevo

Por Narella Antonina Colussi

Colaboración Especial

La nutrición al ser una ciencia relativamente nueva, ha sido muy manipulada, y como consecuencia de esto se han fomentado muchas prácticas dietéticas carentes de placer y de racionalidad (al quitar alimentos, grupos de alimentos enteros o nutrientes vitales). Por ello existe hoy en día el prejuicio de asociar a una alimentación sana con alimentos aburridos y carentes de placer, vivir constantemente con hambre y mal humor. Sin embargo, todo esto quedó en el pasado pero para tenerlo en claro debemos informarnos y este espacio ofrece esa oportunidad.

Pan dulce ¿la miga o la cáscara?

Una cuestión tan simple como esta permite ejemplificar un poco mejor de que hablamos cuando hablamos de alimentación responsable y consciente. Existe la creencia de que la miga del pan dulce es más calórica que la cáscara, que por su apariencia seca y a veces desabrida hace pensar que es más “sana”, muchas personas que se encuentran en plan de descenso de peso prefieren dejar de lado la miga y consumir solo la cáscara, ignorando que ambas partes están hechas de la misma masa por lo tanto tienen la misma carga calórica y de grasas. Ahora bien, ¿cuál es el secreto para disfrutar sin perjudicar la salud? Consumir la porción que a cada uno le corresponde, evitando los excesos lo cual se manifiesta muchas veces repitiendo los platos o los alimentos como el famoso pan dulce.

¿Cómo emprender la búsqueda de mejores hábitos dietéticos?

Lamentablemente la búsqueda de una mejor alimentación en el 80% de los casos surge cuando aparece una enfermedad crónica, es decir, alguna de por vida, como ser obesidad, diabetes, hipertensión, dislipemias, hígado graso, etc, en donde el cuadro patológico propio obliga a mejorar el patrón de ingesta para prevenir complicaciones y, en algunos casos, la muerte. Sin embargo, lo ideal es crear consciencia antes de que ellas aparezcan y a edades tempranas, es decir comenzar por los niños. Es necesario pensar detenidamente en las conductas alimentarias que cada quien tiene y analizar si en 10 o 20 años estas le permitirán estar saludable y gozar de la vida en todos sus aspectos, si la respuesta es no, tenemos el punta píe inicial para comenzar un cambio de estilo alimentario.

¿Cómo desarrollar la disciplina necesaria que conduzca al éxito?

Es común escuchar las frases “para hacer dieta tenes que tener voluntad”, “tenes que cerrar la boca”, “haciendo dieta tenes hambre” y “estoy de mal humor porque me la paso a lechuga”, entre otras. Es mucha la gente que obedece estas creencias desconociendo que a la hora de realizar un plan alimentario sea cual sea el objetivo nutricional que se persigue no se habla de “voluntad”, la cual es muy variante e inestable en todo ser humano por lo que si nos guiáramos de ella ningún tratamiento conducirá al éxito, sino que se pretende instaurar el concepto de DISCIPLINA como principal aliada en el abordaje nutricional.

“El hombre es un animal de costumbre” enunció siglos atrás un filósofo, si trasladamos esa frase a la nutrición actual implica pensar que todo hábito dietético practicado frecuentemente y arraigado a nuestras vidas se hace parte de nosotros y naturalmente lo ejecutamos a lo largo de tiempo, si este es negativo nos conducirá a un mal estado de salud y si este es positivo nos permitirá llevar una vida relajada y placentera hasta la vejez. La evidencia científica sugiere que mientras más temprana sea la edad en que se arraigan conductas saludables hay altas probabilidades de tenerlas a lo largo de toda la vida, de allí la importancia de que los adultos, sobre todo los padres, cultiven acciones alimentarias saludables y equilibradas en los niños predicando sobre todo, con el ejemplo.

El principal eslabón para emprender el cambio es la búsqueda de ayuda profesional a fin de obtener el asesoramiento y las herramientas cognitivo conductuales necesarias para lograr una vida más armónica.

EL DATO

Narella Antonina Colussi

Magíster Internacional en Nutrición y Dietética con especialización en Nutrición Clínica.

Mendoza 1471, Corrientes. Celular: 0379154628308

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