Por Juan C. Raffo
Corría el año 1865... y el gobernador de Corrientes Manuel Ignacio Lagraña, desde su campamento de San Roque, donde mantenía instalado su gobierno a partir de la invasión paraguaya, dictaba un decreto por el cual declaraba nula y sin ningún valor la disposición del jefe guaraní de constituir un gobierno provincial designado por ellos.
Desde el 13 de abril la ciudad de Corrientes estaba invadida por los paraguayos, quienes por orden del mariscal Francisco Solano López constituyeron un triunvirato integrado por tres correntinos que se prestaron para conformar tal decisión: Victor Silvero, Sinforoso Cáceres y Teodoro Gauna.
El gobernador liberal Lagraña, quien había constituido su gobierno en San Roque, informó a toda la provincia sobre la ilegitimidad de los triunviros y continuó armando sus milicias, las que contaron de inmediato con la asistencia del caudillo de Curuzú Cuatiá Nicanor Cáceres, el militar que recuperaría la ciudad capital en octubre de ese año 1865.
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