La tormenta inundó el predio tomado en el 17 de Agosto y dañó varias carpas y refugios

A poco más de una semana de la toma del terreno del barrio 17 de Agosto, las familias que se encuentran allí pasaron su primera jornada lluviosa, con consecuencias diversas. A simple vista, el predio estaba ayer en bastante malas condiciones, con pozos y agua acumulada en distintos sectores.

En diálogo con El Litoral, una persona que se encuentra asentada allí contó ayer a la tarde que “hay mucha gente que tiene todos los colchones mojados y estamos tratando de secarlos como podemos”. Además, comentaron los okupas que algunas familias sufrieron la lluvia caída y se les mojaron todas las prendas de vestir.

En este sentido, contaron que “estamos juntos, colaborando entre nosotros y ayudándonos en lo que podemos”. Y agregaron: “Juntamos algo de plata también para ayudar a los que más afectados están”.

Poco después de que escampe, los okupas se encontraban en la tarde de ayer tratando de secar al menos algunas parcelas del terreno y también las carpas que utilizan durante el día y sobre todo para dormir. “Queremos tratar de pasar bien la noche por lo menos”, expresó una de las personas consultadas por este matutino.

En tanto, con la caída de granizo del viernes a la noche, fueron varios los refugios del predio que se dañaron. Además de las precarias casillas hechas con palos y plásticos, también se rompieron algunas carpas que trataban de reparar ayer.

Ante esta situación, las familias que tomaron el predio de calle El Trébol se volvieron a mostrar en alerta por la situación de vulnerabilidad de los menores de edad que se encuentran viviendo allí desde hace poco más de una semana. De esta manera, insisten con la necesidad de asistencia por parte del Estado, sobre todo para los más pequeños.

En este mismo sentido, les preocupa la medida de no innovar dictada por la Justicia, que impide el ingreso de materiales y elementos al predio que se encuentra en litigio tras la to