“Debo ser la mujer que más cantó la obra de Teresa”

Ariel Palacios cuenta que la tarea de elegir un repertorio para un disco será hermosa, disfrutable, y ya comienza a maquinar sobre autores y compositores. “Me entusiasma la idea de verla trabajar a mamá sobre estas cosas, escuchando música y pensando cosas sobre el disco. Todo es estimulante”, afirma con entusiasmo. 

Por su parte, Ofelia expresa que no le gusta dar consejos a los jóvenes. Aunque, si tuviera que hacerlo, les diría que pongan sus miradas sobre los grandes autores del chamamé. “En realidad, a veces, quiero dar un consejo. No todo el mundo puede ser un cantautor como Mario Bofill, Teresa Parodi, por nombrar sólo dos. Yo canto nomás y hasta ahí llego. Rosendo hacía letras con Rodríguez. No hay que olvidarse de las obras de Osvaldo Sosa Cordero, Avelino Flores, Salvador Miqueri, Millán Medina, Ramón Ayala, Tarragó Ros, esa cultura musical está ahí. Entonces, a los jóvenes les diría que si pueden mechar, no dejen de interpretar a estos grandes referentes. Por mi parte, mientras siga cantando, voy a rescatar esas obras. Hay que mechar un poco”.   

En el camarín, al resguardo del calor húmedo de una noche de chamamé la artista hace una pausa, bebe agua, respira y exhala lentamente el aire. Al fin vuelve su vista e insiste: “Debo ser la mujer que más cantó la obra de Teresa Parodi. El legado que ella dejó en letra y música no tiene desperdicio. Creo que sólo se canta el 10 por ciento de todo lo que ella hizo”, concluye.