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/Ellitoral.com.ar/ Opinión

Un episodio vergonzoso

Detuvieron a los ex intendentes kirchneristas de Corrientes buscados por el desvío de $45 millones. Se entregaron. Fue en Curuzú Cuatiá.

La crónica policial dice que los ex intendentes de la localidad correntina de Perugorría, Jorge Corona y su pareja Angelina Lesieux, buscados por Interpol por presuntos delitos de corrupción durante sus mandatos, se entregaron ayer en el juzgado de instrucción de la ciudad de Curuzú Cuatiá.

Corona y Lesieux se presentaron al mediodía en el juzgado de Instrucción y Correccional de Curuzú Cuatiá, a cargo de Martín José Vega, quien los investiga por presunta malversación de fondos para la construcción de viviendas.

Los kirchneristas Lesieux y Corona tenían un pedido de captura desde el 19 de diciembre pasado, cuando en el marco de una serie de allanamientos no fueron encontrados en su domicilio.

Ese mismo día fueron detenidos la ex secretaria de Gobierno, Patricia Vera; la ex tesorera, Sabrina Lammens; y el contador y ex auditor del Municipio, Ernesto Moray Mussio.

Para localizarlos, la Justicia correntina solicitó la colaboración de Interpol, quien libró una orden de captura internacional, luego de que desde su cuenta personal en Twitter, la ex jefa comunal publicara el 21 de diciembre: “Ya estamos en Cancún. Besitos”. Esa frase luego fue desmentida, pero los esposos, ex intendentes, seguían sin aparecer.

En tanto, el juez Vega los imputó por los supuestos delitos de asociación ilícita en calidad de organizadores, malversación de caudales públicos y fraude en perjuicio de la administración pública en concurso real.

Todos esos delitos en relación al presunto desvío de 45 millones de pesos provenientes de programas nacionales para la construcción de viviendas sociales que, sin embargo, fueron entregadas incompletos y sin obras complementarias, de acuerdo con la denuncia iniciada desde la Oficina Anticorrupción.

Corona estuvo al frente del Municipio –ubicado a 235 kilómetros de la capital correntina– entre los años 2005 y 2013, mientras que Lesieux –quien actualmente es concejal– estuvo desde 2013 a 2017.

Ayer al mediodía, tras conocerse la noticia, aparecieron las primeras imágenes del matrimonio, ambos con esposas y custodiados por efectivos de la Policía Federal Argentina.

El con jean y camisa blanca, más delgado que de costumbre. Ella con jean elastizado y una especie de blusa azul y blanca. 

Se presentaron espontáneamente y ahora estarán a derecho, esperando que la Justicia, que investiga su participación en varios casos de corrupción, decida su situación y su condición, además de su encarcelación.

Con los intendentes presos y ajustados a las necesidades de la investigación y de las causas, se abre un camino seguro para la investigación que se volvió, por si fuera poco, noticia de carácter y relevancia nacional.

Queda pendiente saber qué paso con el dinero y qué pasará con las obras, que en definitiva es lo que importa porque esas obras eran para paliar las condiciones de necesidad en las que viven muchos vecinos de Perugorría.

Esperemos que esto llegue hasta el final para conocer en verdad qué ha pasado, que se haga justicia, que se siga la ruta del dinero faltante y sea un proceso ejemplar también para otros intendentes o funcionarios que estén pensando aprovecharse de su condición para desviar recursos o quedarse con fondos que son de todos, no propiedad de los circunstanciales administradores.

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