A más de un año del anuncio de garitas, persiste la escasez y prometen 100 nuevas

Con la aprobación de un nuevo aumento del boleto de colectivo en dos tramos, que lo llevará primero a $9,50 y a $11 desde mayo, las empresas quedaron comprometidas a construir 100 garitas en las paradas para que los usuarios puedan resguardarse mientras esperan las unidades. Este anuncio buscará dar respuesta a uno de los principales reclamos de los pasajeros, que se sostiene desde hace tiempo y que aún no fueron solucionados completamente.

Vale recordar que todavía no terminaron de colocar las 80 estructuras que formaban parte del paquete de mejoras a mediados de 2016, cuando el pasaje subió a $7,30 y luego a $7,68. Un año y medio después, la Comuna se encuentra colocando las últimas estructuras, aunque persisten las críticas respecto del diseño.

Si bien se desconocen los modelos que serán utilizados en esta ocasión, los anteriores de hormigón fueron considerados insuficientes por los usuarios. Aparte de los metálicos del centro, no fueron instalados los 10 anunciados y muchos sectores carecen aún de refugios.

Esta falta de garitas se da en muchas de las arterias céntricas por las cuales circulan varias líneas de colectivos. Entre las más importantes puede mencionarse a Carlos Pellegrini, donde en las esquinas se junta una considerable cantidad de pasajeros esperando. 

San Martín, en el tramo que va desde España hasta La Rioja, forma parte también del recorrido de varios ramales y no cuenta con la infraestructura necesaria para servir de resguardo. Mientras que por la calle Santa Fe, entre Hipólito Yrigoyen y la avenida 3 de Abril, pasan dos ramales del 106, dos del 102 y dos del 103, lo que la convierte en un sector con masiva presencia de usuarios. Allí, la falta de refugios se hace visible y la necesidad de estas estructuras se advierte sobre todo cuando llueve o hace mucho calor. 

El caso más paradigmático de la escasez de garitas es la calle La Rioja, donde desde hace años sólo se hallan en la plaza Vera. Este es uno de los corredores que posee carriles exclusivos para colectivos, obra realizada en el marco de la implementación del sistema de Metrobus en la ciudad, que sigue en desarrollo. A pesar de ello, no se colocaron estructuras en todo el tramo y las personas deben refugiarse bajo los aleros de algunos comercios. 

En Salta, donde sí se instalaron a fines del año pasado, fueron finalmente retirados de la vereda entre Junín e Yrigoyen luego de que ocurrieran varios accidentes con los colectivos porque los techos de las garitas invadían el espacio aéreo utilizado por los coches. Allí, el sector aún no cuenta con refugios, siendo la cuadra que tiene el mayor caudal de pasajeros del casco céntrico.

Reclamos

De esta manera, la promesa de colocar garitas en las paradas se renueva un año y medio después en la ciudad, sin que haya sido resuelto todavía el inconveniente ni cumplido en su totalidad. En este sentido, varios pasajeros consultados por El Litoral coincidieron en que son muchos los sectores en los que faltan y, además, que las estructuras de hormigón no son suficientes debido a su acotado tamaño, la falta de asientos y el diseño en general que no logra proteger a las personas del sol ni de la lluvia.