Jueves 28de Marzo de 2024CORRIENTES30°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$836,0

Dolar Venta:$876,0

Jueves 28de Marzo de 2024CORRIENTES30°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$836,0

Dolar Venta:$876,0

/Ellitoral.com.ar/ Opinión

Trabajar en equipo y repensar la educación

La prioridad del Estado que fundamenta la educación como política universal es la de garantizar ciudadanía. 

Por Maricel Etchecoin Moro

Diputada provincial de Cambiemos y secretaria general de la CC ARI nacional. Nota publicada en el diario La Nación.

Hay una realidad en la provincia de Buenos Aires en cuanto al sistema educativo que no podemos negar: sólo la mitad egresa de la secundaria; el 88% de los chicos no puede realizar operaciones básicas; tres de cada diez no aprenden lo esencial en lengua y uno de cada diez, en matemáticas. Hay una enorme imposibilidad para que los alumnos sean permeables a la educación que ofrece el Estado hoy en día. Y sobre esto no podemos seguir teniendo dudas: necesitamos repensar la educación.

A esta situación no se llega por acción, sino por omisión. Años de políticos prometiendo; años de tensión y reclamo a la hora del reclamo salarial, pero silencio durante el año lectivo. Esto sacó de agenda las cuestiones urgentes en materia educativa. Muchos dieron testimonio al denunciar el abandono que, durante décadas a través de distintos gobiernos, sufrimos los bonaerenses y sus instituciones. Entre ellas, la escuela pública, lo que tiene una especial gravedad, dada la importancia de la educación en la definición del modo de organización de un Estado. Es decir, en la configuración de la concepción del tiempo de la sociedad, en otras palabras, ¿qué hacen los sujetos con el tiempo?, y ¿qué sujetos son los que hacen algo con el tiempo? Las respuestas a estos dos puntos las da el Estado a través de la educación.

La prioridad del Estado que fundamenta la educación como política universal es la de garantizar ciudadanía, y esta, como sabemos, es garantizada fundamentalmente en el acceso al mercado. La cuestión es que nuestro sistema educativo fue pensado en otro momento histórico, un contexto mundial donde la productividad era el tamiz por el que pasaban las relaciones de mercado y la economía mundial. Sin embargo, el tiempo pasó y el mundo naturalmente cambió. Con este, cambió la educación, y con ella las formas que los estados concebían para la construcción del lazo común que permite la conformación de ciudadanía. Lastimosamente, de este proceso no fue parte la Argentina. Hasta hoy.

Tal como anunció María Eugenia Vidal en la inauguración de las sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense, vamos a transformar poco a poco la realidad de la educación en la provincia. A través de reformas que acompañen el contexto mundial actual, vamos a garantizar que los chicos aprendan. Para esto debemos hacer que el conocimiento lo provean prácticas disfrutables, que interpele a los alumnos a través de hechos que les son familiares, y, en principal, fortaleciendo la escuela pública en los lugares más carenciados, tal como se anunció que se hará en 2.000 escuelas este año. La arquitectura escolar condiciona, influye y determina la forma de enseñar y aprender.

Esto es entender que ese futuro depende, no sólo de esos chicos que serán los adultos del mañana, sino de la dignidad del pueblo del presente, que no puede avanzar dejando a los más pobres en el camino.

A pesar de todo esto, hay quienes insisten en continuar fomentando tensiones que no sirven más que para el corto plazo. Discusiones como la salarial, no hacen más que seguirle el juego a la coyuntura política. Si bien la realidad de los docentes hace a la calidad educativa, no podemos perder de vista el real problema que estamos enfrentando: nuestros chicos no están aprendiendo.

Sin embargo, y a pesar de quienes quieren continuar sacando el foco de los verdaderos problemas, estamos cambiando, y lo estamos haciendo en serio. Prueba de esto es que este año, en el marco del paro docente convocado, en la mayoría de las regiones educativas se logró un presentismo mayor al 75%, y en toda la provincia se logró el 63%, lo que nos da la pauta de que hay una mayoría que entendió que no se logra nada poniendo palos en la rueda, que las huellas profundas se dejan cuando trabajamos en equipo, priorizando el futuro de esta provincia, que no es más que el futuro de nuestros chicos.

Lo estamos haciendo. Juntos, con responsabilidad y asumiendo que no va a ser fácil, pero que hay que animarnos a empezar. Así, hoy le podemos decir a todos los bonaerenses que hay futuro. Que vale la pena empezar de nuevo.

¿Te gustó la nota?

Ocurrió un error