Abuelos de Corrientes fueron víctimas del “cuento del tío” en diferentes ocasiones

La semana pasada, una abuela del barrio Santa Teresita contó a El Litoral que por segunda vez, con un año de diferencia entre un caso y otro, fue engañada por teléfono por una persona que se hizo pasar por un familiar, quien le sacó información sobre, por ejemplo, con quién vive y a qué hora suele estar sola. A la vez, otra abuela fue engañada por delincuentes que se hicieron pasar por empleados de una empresa de servicio de electricidad un día después del último corte general en la ciudad, hace no más de un mes. 

A raíz de estos casos, los abuelos comentaron que es algo que pasa con frecuencia. El “cuento del tío” se llama a este tipo de delito que consiste en un engaño por parte de delincuentes, que se hacen pasar por familiares o empleados de una empresa de servicio ante personas mayores de edad.

“Me llamó (teléfono fijo) una mujer y me dijo que hablaba mi nieta, la más linda; le dije que todas eran lindas y le pregunté quién era. Me respondió que la que siempre me llama, ahí le dije el nombre de mi nieta mayor que me contó el día anterior que estaba por viajar. Le dije que tenía la voz muy rara y me contestó que estaba resfriada. 

Cuando le pregunté si viajó, me dijo que no porque estaba enferma. Me preguntó con quién estaba, en ese momento estaba con la empleada que se iba después de comer y me quedaba sola a la siesta, todo eso le conté”, relató la mujer de 83 años a El Litoral. 

Luego de unos minutos de conversación, le contó a su empleada que le parecía raro el llamado y ahí empezaron a consultar a sus nietos si alguno de ellos había llamado. Ninguno lo hizo y la nieta que iba a viajar efectivamente lo hizo y le confirmó que no la había llamado.  

Ante esta situación, la abuela tomó las precauciones correspondientes y sus familiares la acompañan durante todo el día. “El año pasado me llamó un hombre diciendo que era mi nieto, el mayor, también le dije ‘ah sí, sos vos’ (…) le dije el nombre y me dijo sí. Me dijo que estaba necesitando plata y  también me pareció raro porque mi nieto nunca me pide dinero. Le dije que sólo tenía unos pesos guardados y luego me cortó el teléfono; cuando llega una nieta, le cuento y le manda mensaje a su hermano, quien contesta que nunca me llamó”, relató la anciana.

No es el único hecho, este medio también pudo conocer el caso de otra abuela de esta capital. “Después del último corte de luz se presentó gente de energía eléctrica y le dijeron que debían entrar al domicilio a controlar unas cosas; cuando ingresaron le robaron lo poco que tenía”, relató la sobrina de una mujer mayor de edad. 

Por estos casos, desde el Gobierno nacional y algunos provinciales se han dado en varias oportunidades recomendaciones a los abuelos, entre ellas, que no den ningún tipo de información por teléfono y que no dejen ingresar a personas desconocidas a sus casas.