El remate de la Expo Búfalos 2018, que se realizó el domingo por la tarde, tuvo una tónica con dos partes bien diferenciadas. Por un lado, la hacienda para faena tuvo algunos problemas de colocación, principalmente a raíz de algunas disposiciones nuevas del Senasa que están condicionando la colocación de la especie; y valores satisfactorios para los lotes de vientres e invernada.
El remate tuvo un gran volumen de hacienda y estuvo a cargo de Colombo y Magliano SA, con Juan Pedro Colombo en el martillo. En primer término salieron a venta los lotes de hacienda “gorda”, donde se vieron algunos problemas para su colocación (ver aparte).
Luego se vendieron los lotes de vientres, tanto con cría como preñadas, con servicio y para servicio, que tuvieron valores más que aceptables. “Se vendieron bubillas preñadas a precios similares que los vacunos que se venden en los remates televisados”, señaló un productor remitente que tuvo la exposición.
Por el lado de los búfalos reproductores, se dio una muy buena oferta en esta oportunidad, con 16 machos que salieron a pista, e hicieron un promedio de más de 36 mil pesos. El precio máximo en esta categoría fue para una búfalo a bozal, de la cabaña Little Punjab, que se vendió a $65 mil a una empresa agropecuaria con campos en Formosa.
Por el lado de la invernada, los valores fueron deprimidos a simple vista, y los bubillos no llegaron a los $30 por kilo, aunque no hubo lotes livianos. En este aspecto, un productor comentó que “nosotros vendimos nuestra invernada a $23 por kilo; eran bubillos de 290 kilos, pero a nosotros hacer esos bubillos nos llevó solamente un año y sólo a pasto; ahí es donde el búfalo hace la diferencia”.
Juan Pedro Colombo, martillero del remate, comentó que “el remate estuvo acorde a la situación del mercado actual de toda la ganadería, con valores similares al año pasado; de todas maneras se ve interés por la cría y eso es importante, porque el productor piensa a futuro”.
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