Iglesia Catedral “Nuestra Señora del Rosario”

Su construcción se decidió en 1854 bajo el Gobierno de Juan Gregorio Pujol, en sustitución de la vieja Iglesia Matriz del período colonial que estaba emplazada en donde actualmente funciona la Casa de Gobierno de Corrientes. 

La obra tuvo como director a fray Juan Nepomuceno Alegre, “ilustre sacerdote correntino” y como autor al maestro italiano Nicolás del Grosso. Del proceso de construcción, Ángela Sánchez Negrette, del Centro de Estudios Arquitectónicos y Urbanos del NEA de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE, señala que fue “lento”, y llevó “casi dos décadas de obras”. 

En 1863 la obra “avanzó hasta la construcción de la cúpula y estructuralmente en forma general, hecho que llevó a inauguraciones parciales”, pero los episodios de la Guerra del Paraguay postergaron la etapa final e incluso las instalaciones fueron utilizadas para Hospital de Sangre del Ejército Imperial del Brasil”, indica en un documento presentado para la restauración del edificio.

Finalmente en 1872 se producen las obras de terminación y es cuando se decide el traslado de la Iglesia Matríz a este Templo. En 1910 el Papa Pío X crea la Diócesis de Corrientes, dando a esta Iglesia la categoría de Catedral. En 1961, cuando Corrientes es elevada a Arquidiócesis, la Iglesia del Rosario recibe, por lo mismo, el título de Catedral Metropolitana.

“Por su carácter neoclásico y poseer la primera cúpula en la ciudad de Corrientes constituyó un referente singular aunque su porte en el conjunto no llega grandes dimensiones”, sintetiza.

El edificio presenta una planta basilical conformada por una nave central y dos laterales, con un lenguaje definido por las arquerías, cornisas y pilastras. En la fachada, se destaca un pórtico hexástilo con capiteles compuestos. Las torres rematan en cúpulas recubiertas con azulejos franceses.

Posee como parte de su patrimonio histórico y artístico el Mausoleo dedicado en homenaje permanente del pueblo a su héroe Genaro Berón de Astrada, inmolado en la Batalla de Pago Largo el 31 de marzo de 1839, erigido al cumplirse el centenario de dicho evento.

El Cristo yacente es del siglo XVIII, de estilo jesuítico, y el cofre que lo contiene, es una obra notable del tallador español don Julio Pomares, y costeado por la Comisión pro templo a principios del siglo XX.

El escultor Luis Perlotti, de relevancia plástica a escala nacional e internacional compuso en 1939 una obra de inspiración neoclásica, con tres figuras femeninas en bronce que rodean a un pedestal triangular el cual sostiene en su remate la urna funeraria. Este grupo escultórico se halla emplazado en el atrio de la Iglesia.

En 1963 se inaugura en su interior el Panteón de los Próceres Correntinos, donde se encuentran depositados los restos de los gobernadores: Elías Galván, Joaquín Madariaga, Juan Esteban Martínez, José María Rolón, y el Brigadier General don Pedro Ferré (cinco veces Gobernador de Corrientes). En las naves laterales, las tumbas de los obispos: Luis María Niella, primer obispo de la Diócesis; Francisco Vicentín, luego primer arzobispo; y Fortunato Antonio Rossi.

Su valor histórico y cultural como edificio centenario, obliga a refacciones constantes. Durante el segundo semestre del año pasado, se llevaron a cabo tareas de restauración y recuperación en su fachada, la cual registraba algunos desprendimientos y rastros de humedad. El templo ya había sido recuperado integralmente en 2004 para el X° Congreso Eucarístico Nacional.