Colectivo: se actualizan las tarifas pero el reclamo de mejoras siguen

En los últimos diez años el precio del boleto del servicio de transporte urbano de pasajeros pasó de $1,30 a $19 y llegaría a $30 antes de fin de año, pero en el mismo lapso no se ha conseguido que las empresas prestadoras del servicio instalen los refugios de pasajeros, señalética y extiendan los ramales.

Las coyunturas económicas siempre dan lugar a readecuaciones tarifarias del servicio de transporte público, sin embargo, las demandas por mejoras no tienen la misma suerte y sólo se replican en el tiempo. Refugios de pasajeros, extensión de recorridos y señalética de las paradas parecieran no pesar al momento de darle el visto bueno a los incrementos de boleto.

Y dado el nuevo análisis de suba del costo del viaje que se inició en el Concejo Deliberante y que tampoco establece exigencia alguna de mejoras al sector empresarial, se debe considerar que cuando el servicio parecía comenzar a modernizarse en el 2010, con la implementación de la tarjeta magnética (Tarjebus) estos reclamos ya estaban presentes. A inicios de ese año el boleto subió de $1,30 a $1,60. El 1 de diciembre, con la implementación de la tarjeta magnética se establecieron dos tarifas: con el sistema electrónico el viaje costaba $1,80 y con monedas valía $1,90. 

En el 2011, el viaje comenzó a valer $1,90, con tarjeta y $2 con monedas.

Misma situación se dio en el 2012, cuando se elevó a $2,70. El boleto subía pero no había mejoras en el servicio.

En el 2014, $3,60 con tarjetas y $3,75 con monedas era el valor del viaje y los reclamos sobre estas necesidades volvieron a pronunciarse, pero los empresarios siguieron sin responder y tampoco nadie exigió demasiado.

En el 2015, entre idas y vueltas judiciales, el boleto ya valía $4,95 y $5,25 pesos hasta mediados del 2016. Siendo este último año muy significativo, ya que comenzó a aplicarse el sistema Sistema Unico de Boleto Electrónico (Sube), el mismo día que el boleto pasó a valer $7,30 y luego llegó a los $7,68. Con esta suba se exigió a los empresarios que instalen 80 refugios y señalética. Pero estas unidades fueron muy criticadas por su falta de funcionalidad y por sus costos. Los refugios del centro valían $50.000 cada uno. En los barrios, las de un cuerpo costaban $35.000 cada una; mientras que las de tres cuerpos valían $100 mil.

En marzo del 2018, el boleto costaba $9,50 y el sistema de pago ya estaba unificado, todos pagaban con la Sube. Se exigía a las firmas la construcción de 100 refugios de las cuales todavía están instalados 9, ya que el resto está judicializado. Ese año cerró con un boleto a $11.

El 2019 llegó con un boleto a $19 y se exigió la construcción de los refugios, señalética y extensión de recorridos. Hasta el momento no se cumplió.

Y en este contexto, donde los reclamos se han perpetuado en el sistema, a diferencia de los incrementos de tarifa en esta nueva readecuación no se establecieron exigencias para mejorar el servicio.