Con una gran prole, se enorgullece de ser el único soltero de su familia

“Somos seis hermanos y yo soy el único soltero de mi familia”, expresó con firmeza Cleto Ruiz Díaz. Aunque es padre de 38 hijos, producto de la relación con cuatro mujeres, el hombre afirma que con ninguna de ellas tuvo un compromiso formal.

“Es mucha responsabilidad. Es preferible estar sin papeles. Es menos problema”, asegura el hombre de 44 años, que a partir de los 17 años empezó a construir su gran prole.

Cleto es hijo de Murina Antonia Leiva y Nicolás Ruiz Díaz. Desde su infancia vivió en el barrio Agua Potable (a donde su mudo hace unas semanas).

“Desde los 9 años ya empecé a tener novias”, recuerda pícaro. Su primera compañera fue Yolanda, con quien tiene once hijos.

Luego sumaron a su larga historia amorosa: María Esther, Alicia e Isabel. Además ya es abuelo de cuatro nenas y un nene. La más grande tiene 11 años.

Hace poco más de tres años que la historia de Cleto tomó trascendencia en el pueblo, en la provincia y hasta en el mundo entero. Tan particular fue el caso del hombre de 37 hijos que pedía vasectomía, que medios de comunicación de España, Alemania, La Rioja, Córdoba y Mendoza, (entre otros), hicieron eco del pedido y se ocuparon de difundir la vivencia del hombre de Santa Lucía.

Hoy en día Cleto analiza las repercusiones y aunque reconoce el fenómeno que provocó y el alcance que tuvo su caso, sin embargo asegura que “no me avergüenzo de nada”.

“Yo creo que hay muchos hombres que están pasando por lo mismo y que no se sabe”, destaca.

Reflexivo, y tomándose su tiempo para hablar, afirma que lo que solicitó no es nada grave. “No tiene nada de malo. El hombre tiene que mirar para arriba y enfrentar las situaciones”, resalta Cleto.

“Yo estoy tranquilo porque cada hijo que tuve, lo concebí con amor”, afirma el hombre, con la voz firme y totalmente seguro de lo que dice.

En la charla recuerda con mucho dolor a su último hijo que murió. “Hace dos años falleció Francisco. Estuvo mucho internado en Buenos Aires. Tenía 3 años, y tenía una enfermedad de la piel llamada “escledormia”, es como que se hacía todo escamas”, contó Isabel para explicar el motivo de su deceso.

“Los extrañamos mucho, pero sufrió muchísimo los últimos días”, se consuela la madre.

Actualmente, la pareja está preocupada por la salud de Cleto Ramón, el más chico de los hijos. El nene nació con labio leporino y según los médicos requiere un tratamiento largo y debe afrontar varias cirugías para recomponer el labio y pueda hablar.

“La semana que viene tenemos turno en el Juan Pablo II, para que lo revisen y le den la fecha de la operación. Nos dijeron que luego vendrán tres intervenciones quirúrgicas más”, explican. “Aunque es un sacrificio cada vez que tenemos que llevarlo, igual vamos a hacer todo lo que sea necesario para que quede bien”, afirman ambos.