Alejandro Coronel sacó pecho en el partido más importante de su vida

El 30 de agosto de 2004 Alejandro Coronel volvió a jugar al basquetbol. Guillermo Narvarte lo convocó para integrar Peñarol de Mar del Plata y el correntino no dudó. Ese día Peñarol enfrentó a Náutico Hacoaj el partido de vuelta de la Copa Argentina y Coronel marcó 8 puntos, viniendo desde el banco.

“Le voy a estar agradecido eternamente a Narvarte (Guillermo) por esta posibilidad que me dio de volver a jugar al basquetbol y en Liga. El hecho de que fue mi técnico en Ben Hur influyó mucho dado que nos conocemos y sabe lo que puedo dar y aportar al equipo”, dijo Coronel minutos antes de presenciar la primera parte del encuentro entre San Martín y Regatas por la segunda final del torneo Oficial de juveniles (ver pag. 22).

REGATAS 2003 - 2004

Su último partido, antes que se le detectara por segunda vez el cáncer, fue con Regatas Corrientes en el Torneo Nacional de Ascenso (TNA) el 17 de diciembre de 2003 cuando el equipo “remero” le ganó a Tucumán BB, en el Parque Mitre, por 80 a 75, con 3 puntos de Coronel.

“Viví momentos muy fuertes en Regatas. Tuve la posibilidad de que la dirigencia me diera una oportunidad. La aproveché, me volví a poner los cortos y a jugar al basquet. Cuando parecía todo encaminado a restablecer una vida prácticamente normal, me volvió la enfermedad. Fueron momentos muy duros, dado que hay que volver a prepararse mentalmente para empezar todo de nuevo, y la quimioterapia te va consumiendo en todo sentido y allí el apoyo familiar fue fundamental”, señaló.

“En pleno proceso de recuperación (quimioterapia), me llamó Silvio Santander (reemplazó a Jorge Caballero) para integrar el cuerpo técnico para ayudar al equipo en la parte psicológica. Así tuve la posibilidad de vivir el ascenso de Regatas, con mi gente y en mi ciudad”, comentó “Ale”.

LA ENFERMEDAD

No fue el único ascenso que logró Coronel. En la temporada 2001-2002 salió campeón con Ben Hur venciendo en la final a Ciclista Juninense. “En mayo de 2002, en las semifinales contra La Unión de Colón, tenía unos dolores muy fuertes en la cintura. No quería dejar al equipo y seguí jugando logrando el ascenso y el título en el TNA”.

“En diciembre -prosiguió-, aprovechando el receso de la temporada en la Liga Nacional con Ben Hur, el Dr. Emilio Lanari (dirigente “remero”) me realizó unos estudios y me detectó unos ganglios, retroperiotional, inflamados. A partir de ahí había que saber el por qué de esta situación y me realizaron una resonancia de columna y comprobaron que tenía cáncer en el testículo izquierdo”.

APOYO

“En esos tiempos el apoyo de mi señora (Marta Duré, con quien se casó en junio de 2002) fue determinante. Fue fundamental el respaldo de ella como el de toda mi familia, mis viejos, mis hermanas y mis suegros también. El apoyo de todos sirvió, todo sirve en una situación límite”, comentó uno de los mejores jugadores que dio Corrientes en un nota que le realizó el departamento de prensa del CRC.

Luego agregó: “Aparentemente la enfermedad desapareció, los últimos análisis y controles fueron muy satisfactorios. Estoy en el octavo mes de tratamiento y recuperación, me faltan cuatro para salir del tiempo crítico en donde puede volver a presentarse. Estoy con mucha fe que eso no suceda”.

“Para mí este receso de la competencia es fundamental. Pese al descanso seguí corriendo estos días, porque parar una semana es mucho. Voy a tener una mini pretemporada para nivelarme físicamente con el resto de mis compañeros y así ponerme ciento por ciento para encarar lo más difícil de la temporada y de mi vida”, dijo para terminar.

HISTORIA

Alejandro Coronel nació en Corrientes un 25 de julio de 1973. Aprendió a jugar al basquetbol en el Club San Martín, donde su padre “El Chango” Coronel lo llevó a practicar desde muy chico. Pasó por innumerables clubes del ámbito local (campeón de primera división con Pingüinos y Regatas), regional y nacional. Tuvo el privilegio y honor que León Najnudel, creador de la Liga Nacional, pusiera sus ojos en él y lo llevara a jugar a Ferro Carril Oeste.

En Luz y Fuerza de Posadas fue dirigido por Rubén Magnano, aunque su paso por la capital misionera le dejó un mal recuerdo por un accidente automovilístico que lo llevó a quedar privado de su libertad hasta que la propia Justicia determinó su libertad.

Fue goleador del Torneo Nacional de Ascenso, temporada 2000-2001, con La Unión de Colón. Tiene entre sus palmares dos ascensos, con Ben Hur y Regatas Corrientes, entre otros.

Es, sin dudas, un referente del basquetbol correntino. Y así lo entendieron los juveniles de Regatas y San Martín -antes de la segunda final del Oficial capitalino- que después de posar para una foto símbolo con el “ídolo”, le tributaron un cerrado aplauso, porque más allá de sus premios y logros deportivos no se olvida de sus raíces y cada vez que puede se acerca a las canchas correntinas. Digno, cabal y “con el cuchillo entre los dientes”, cual caudillo embravecido, seguirá en esta senda que lo hizo ganador, un ganador de la vida...