Tomás, Roberto y Ramón en gatera para una carrera de destino incierto

El actual vicegobernador de la provincia Tomás Rubén Pruyas, el actual senador nacional por Corrientes Roberto Fabián Ríos y el ex presidente de la JP en la década del 80 Ramón Rogelio Benítez, que encarnan tres proyectos bien diferenciados en el plano local y no tanto en el nacional, serán las opciones para los afiliados peronistas y los independientes que el 15 de febrero respondan al llamado de las urnas en la interna del Partido Justicialista de Corrientes.

Tomás, Roberto y Ramón son las caras (¿nuevas?) de un peronismo que busca un destino de protagonismo, que se le viene negando desde hace bastante tiempo. El anhelo que se fijó el PJ para esta etapa (tras ocho años de partener del radicalismo en el Frente de Todos) es encabezar una fórmula para la gobernación, en alianza de cualquier tipo y color.

Así las cosas, de este terceto de candidatos que no usan su nombre de pila, sino el segundo, saldrá el aspirante a gobernador por el peronismo. ¿Será Rubén, Fabián o Rogelio? Según a quién sonrían las urnas, el camino posterior para cumplir con el anhelo de poder que tiene el PJ será más o menos incierto. Pero en ninguno de los casos, cualquiera sea el conductor, estará garantizado el asfalto, todos tendrán que lidiar con un terreno escarpado.

Por lo pronto, con la presentación de listas que se concretó el martes pasado (tras una prórroga de 24 horas) quedó, de hecho, confirmada la realización de la compulsa electoral. En algún momento, en la previa al diseño de las grillas de candidatos, se especuló con un posible consenso entre las fracciones que lideran los dos principales postulantes, sin embargo cada uno avanzó con su propio esquema de alianzas territoriales y dirimirán supremacía en las urnas.

Más allá del rumbo que transitará el justicialismo en procura de la Gobernación esta instancia electoral, en pleno verano, permitirá resolver un entuerto doméstico y definir en manos de quién está el timón del peronismo y hacia donde va. No es un detalle secundario, en juego está ni más ni menos el destino de uno de los socios de la alianza gobernante en la provincia.