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/Ellitoral.com.ar/ Locales

Los alumnos del Secundario no serán expulsados ni quedarán libres

La reunión se realizó ayer en el Colegio Yrigoyen de esta capital.

Las amonestaciones y las inasistencias perderán a partir de este año su sentido sancionatorio en las escuelas del nivel Medio, pues a partir de ahora los estudiantes no podrán ser expulsados. La novedad fue oficializada ayer durante una reunión entre funcionarios del Ministerio de Educación y directores de establecimientos escolares de esta capital, y ya comenzó a generar reacciones encontradas.

La Ley Nacional de Educación aprobada en el 2006 dispuso en su articulado la obligatoriedad de la Secundaria y luego, durante el 2009 el Consejo Federal de Educación diseñó los lineamientos de un nuevo modelo de educativo para el nivel medio. El mismo fue lanzado tiempo atrás por la presidente de la Nación Cristina Fernández quien aseguró que la intención del sistema es dar lugar a una escuela inclusiva que garantice la asistencia, permanencia y finalización de los estudios.

A nivel local, este trabajo fue expuesto y analizado durante una reunión mantenida ayer entre directores de todas las escuelas secundarias de esta capital y la directora de Enseñanza Media Silvia Dostal. En la oportunidad se confirmó que en Corrientes la escuela primaria será de 6 años al igual que la secundaria, pero además la cartera educativa resaltó que las amonestaciones dejaron este año de tener fuerza de sanción.

Sucede que la nueva escuela secundaria pretende ser “inclusiva” y por lo tanto rechaza la expulsión de alumnos. “Nadie puede quedar afuera de la escuela”, confirmó a este medio una de las directoras que participó del conclave realizado en el colegio Hipólito Yrigoyen. Entonces a partir de ahora cada establecimiento tendrá que diseñar su propio sistema de control y un régimen disciplinario que permita mantener el orden institucional sin recurrir a las herramientas utilizadas históricamente. Entre las alternativas que se barajan está la de asignar tareas extracurriculares o la realización de trabajos comunitarios a los estudiantes con problemas de conducta.

Los alumnos tampoco podrán perder el año por inasistencias. Es decir, en los salones se tomará lista todos los días pero nadie quedará libre. “Los estudiantes que acumulen muchas faltas tendrán que rendir todas las materias a fin de año, pero deberán seguir yendo a clases”, comentó un rector. Los repitentes y aquellos que tengan sobre edad también deberán ser inscriptos en la escuela a la que pertenecen.

Vale resaltar que el sistema fue bien recibido por algunos que vieron en él una buena opción para achicar los alarmantes índices de deserción, pero otros consideraron que al ofrecer tantas oportunidades, el Estado fomenta la mediocridad entre los alumnos del nivel Medio.

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