La historia terminó dándoles la razón, pese a tantos años que pasaron sin red de contención. Los ex combatientes tienen desde junio de 2011 un centro especializado que es único en el país y aún está en proceso de crecimiento. El proyecto se hizo realidad y la casa malvinera es un sueño cumplido.
La primera radiografía del sector generada por el relevamiento socioambiental de 2007, arrojó resultados preocupantes y la demanda sanitaria ya no era un reclamo entre tantos, sino que se convirtió en el principal a más de un cuarto de siglo del fin de la guerra.
Por eso se agilizó el plan para construir un policlínico que sirviera también de rehabilitación para secuelas de la guerra y patologías comunes entre malvineros.
Sobre la casa adquirida en 2008, la actual administración provincial construyó el nuevo edificio que fue inaugurado por el gobernador Ricardo Colombi el 20 de junio del año pasado en una emocionante fiesta de los malvineros.
No fue para nada fácil el camino para llegar a la inauguración del flamante inmueble de calle Ituzaingó 1.238. Después de varias batallas en posguerra, los ex combatientes recibieron una propiedad, donación del Estado provincial. Luego siguieron los trámites por la construcción del centro de rehabilitación y casa malvinera, proyecto que recién comenzó a concretarse entre fines de 2010 y principios de 2011.
El edificio de dos plantas fue construido con recursos del Gobierno provincial y ejecutado por el Invico, en tanto que los consultorios fueron equipados por el Ministerio de Salud. En cuanto a cobertura de obra social, se trabaja con Pami y también con el Ioscor.
En la provincia son casi 900 los ex combatientes y si se suma al núcleo familiar de los malvineros, totalizan aproximadamente 6 mil personas que podrán ser atendidas en el lugar.
Además, se proyecta extender la atención a la comunidad, mientras se sigue jerarquizando la labor de un equipo interdisciplinario de profesionales médicos que brindan su aporte para que el proyecto se desarrolle en calidad.
El centro de salud comenzó a atender las consultas a principios de julio de 2011, tras los primeros pasos dados en coordinación.
Y ya en su primer mes de funcionamiento registró la atención de cientos de casos, con un promedio diario de diez consultas.
“La lucha no fue en vano”
Las secuelas de la guerra acorralaron a los ex combatientes que quedaron por al menos 10 años en el olvido estatal. Desde ese momento comenzaron a demandar un centro de salud especializado pero fue recién el año pasado que la Provincia habilitó un policonsultorio.
“La lucha no fue en vano”, resaltó José Galván, titular de la Dirección Provincial “Malvinas Argentinas”, y uno de los puntales del proyecto de la Casa Malvinera.
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