Facultades y especialistas, clave en la lucha contra el Chagas

Durante los últimos 4 años, los indicadores de infestación por Chagas en Corrientes disminuyeron significativamente y el tratamiento de los pacientes que padecen la enfermedad mejoró, a través de un sistema de descentralización de la atención, que incluyó la apertura de un consultorio académico. El aporte de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne), a través de distintas facultades y de especialistas que ejecutan trabajos de investigación, fue fundamental para lograr estos resultados. 

Las facultades de Medicina y de Ciencias Exactas son clave para la detección, el control y el tratamiento de los más de 80 casos de Chagas que cada año siguen detectándose en Corrientes. Las particulares características de esta enfermedad requieren un abordaje multidisciplinario, al que se suman docentes, investigadores y estudiantes de la Unne. 

“Más del 90% de los pacientes con serología de Chagas en nuestra región no tiene ningún tipo de síntomas, entonces no se controlan. Por eso son los equipos de salud los que deben llegar a las personas que están en riesgo, convencerlas de analizarse y revisar sus hábitos de vida”, explicó a El Litoral el docente de la cátedra de Fisiopatología de la Facultad de Medicina y jefe del programa Provincial de Chagas, Ramón Martínez. La articulación entre distintos sectores, explica, es la única manera de poder cubrir todos los frentes y poder avanzar hacia el control del Chagas. 

Los equipos de las facultades de Medicina y Ciencias Exactas, junto con el programa de extensión Unne Salud, son los grandes aportes que la universidad realiza al trabajo, que se planifica desde el Ministerio de Salud Pública y recibe aportes de la Nación. “Por separado, no hubiéramos llegado a nada, pero esta conjunción está dando buenos resultados”, resaltó Martínez. 

Hace cuatro años, algunos parajes de la zona de San Luis del Palmar llegaron a tener un índice de infestación de más del 35%. “De cada 100 casas que revisábamos, en 35 ó 40 casas encontrábamos vinchucas. Esos insectos eran llevados al laboratorio de Parasitología de la Facultad de Ciencias Exactas, donde eran analizados para determinar la especie a la que pertenecen y verificar si tienen el parásito del Chagas. Después se iniciaron los ciclos de bloqueo, que también incluyeron trabajos de extensión con la gente, concientizándolos”, repasó el referente del programa.

Actualmente, la transmisión vectorial está prácticamente erradicada en Corrientes. Los casos que se detectan en los controles son crónicos, de pacientes que nunca fueron estudiados y portan la enfermedad desde hace muchos años. La mayoría de los nuevos contagios, explicó el especialista, son congénitos, es decir, se dan de madres que están infectadas a sus hijos, durante el embarazo. 

Para el tratamiento de estos pacientes, destacó Martínez, fue fundamental la descentralización de la atención, que permitió que en distintos hospitales y centros de salud de la provincia, exista medicación y se realice el seguimiento. “En ese marco también se creó el consultorio de abordaje de la Unne, que funciona en la Facultad de Medicina y tiene mucha demanda”, agregó. 

“El Banco de Sangre Central de Corrientes procesa entre 12 y 15 mil unidades de sangre por año, de las cuales alrededor del 2,7% tienen serología compatible con Chagas, por lo que se derivan a este consultorio para que sean analizadas y se determine  si necesitan tratamiento”, detalló el referente del programa provincial. 

También merece ser destacado el trabajo de investigación que la Unne realiza con respecto a Chagas. Hace pocos meses, un trabajo que estudia patrones cardíacos de los enfermos fue distinguido por la Sociedad Argentina de Cardiología. 

“Todavía nos resta mucho para poder pensar en una erradicación del Chagas, pero se lograron importantes avances, en los que el aporte académico fue fundamental”, concluyó el docente.