A 40 años del asesinato de sus padres, Daniel Cian pide que el ex regimiento sea espacio de memoria

En el marco del Día internacional de los Derechos Humanos y al cumplirse 40 años de la muerte de sus padres (Isabel Soto de Cian, “Lila”, y Héctor Cian), Daniel Cian remarcó la importancia de que se constituya como espacio de memoria el ex Regimiento de Infantería 9.

Hace unos tres años atrás el cuerpo de Lila fue hallado en el cementerio “La Piedad”, de Rosario, Santa Fe, en una fosa común. Los restos de quien fue asesinada en el 76 están hoy enterrados en el cementerio San Juan Bautista. El cuerpo de su esposo Héctor no se encontró, así como tampoco se conoce el destino de su segundo hijo, quien estaba en su vientre al momento de ser secuestrada. 

“Varias cosas coinciden en esta fecha, por un lado el fallecimiento de mi madre y mi padre, por otro el Día internacional de los Derechos Humanos. Además, estaremos con agrupaciones juntando firmas en la plaza Vera para que nos permitan construir un sitio de memoria en el ex Regimiento 9; ahora hay una cautelar porque hay quienes quieren recuperar ese regimiento”, comentó a El Litoral Daniel Cian.

Memoria

En relación al ex Regimiento 9 recordó que “la mayoría de los centros clandestinos de detención fueron constituidos como centros de memoria”. “Es un paso jurídico largo, hay que tener ciertas condiciones y predisposición, en este caso lo importante es que hay una intensión colectiva social que acompaña a familiares de detenidos y ex presos políticos, hoy tenemos más fuerzas que nunca para que se constituya como un espacio para la memoria”, expresó.

Respecto al contexto político y la influencia que existe en cuanto a esta decisión, opinó que “en otro momento político había intensión de acompañar, no ponían obstáculos, antes los militantes de derechos humanos podían reclamar ante los organismos sin tener en contra los tiempos burocráticos”. Agregó que con el gobierno kirchnerista “el sistema podía funcionar libremente, también había en quien volcar las cuestiones, en el Estado, y había alguien que entendía de derechos humanos, hoy hay desinterés por quién está a cargo, no hay a quién dirigirse, no existe un interlocutor”. 

Cabe recordar que quienes conforman la Comisión por el Sitio de la Memoria, que está trabajando en la recuperación del ex centro clandestino de detención para convertirlo en espacio de memoria, son familiares de desaparecidos, ex presos políticos, agrupaciones de ex presos y familiares, de otros centros de detención del interior y de la Universidad en algunos sectores como la carrera de periodismo.

“La historia debe ser escrita con la verdad, esta es la única manera de que los pueblos sean conscientes de su pasado. Hay que escribir la historia desde la honestidad, el Estado en algún momento fue cómplice y en otros fue un organismo que trató de acercarse a una verdad. Los centros clandestinos cuentan una dura realidad pero también relatan la historia de nuestro pasado, del que no podemos desentendernos porque el futuro está próximo al pasado. Los ex presos políticos pasaron por mucho dolor y hoy siguen luchando”, expresó Daniel.

En este sentido añadió: “Continúa la lucha porque hay que recordar que no fue una guerra, fue un genocidio. No hay que tapar la verdad con frases que este nuevo gobierno trata de poner, como ‘fue una guerra’ o ‘no fueron 30 mil desaparecidos’. Hay un claro avasallamiento a la memoria con estas frases; queremos que se cuenta la historia con la verdad”. 

Familia

“Los represores nunca nos dijeron qué pasó con nuestros padres o hermanos, nunca lo van a hacer porque forma parte de un complot, esta historia tiene muchos agujeros pero hay organismos que tuvieron muy buenos resultados. Hemos avanzado mucho en materia de derechos humanos y hoy estamos a punto de lograr la recuperación de los restos de Rafaella Giuliana Filipazzi Rossini, encontrada en Paraguay. Encontrarla ahí ha demostrado la existencia del plan Cóndor, la relación de un poder que fue más allá de las fronteras”, relató.

Respecto a su padre dijo que “no hay vestigios de dónde podría estar”. Al momento de ser secuestrada, Lila estaba embarazada de ocho meses.

“Continúa la búsqueda de mi hermano/a, tendría que haber nacido en enero del año 1977. Mi madre estaba embarazada de ocho meses y en ningún documento (periodístico o policial) determinan que mi madre estuviera embarazada, era poco honorable que digan que detuvieron a un hombre junto a su esposa embarazada. Hay muchas cartas a familiares que cuentan de su embarazo. Se encontró los restos de mi madre, por eso no se puede determinar si seguía embarazada cuando la asesinaron. Los restos no fueron tratados de manera sagrada, estaban en una fosa común”, recordó Daniel. 

Por otra parte remarcó que en la comisión que integra están abocados a la recuperación del sitio de la memoria. Hoy estarán juntando firmas en la plaza Vera a las 18 y también recordarán la muerte de sus padres. A la vez acompañarán a Beatriz García, hija de Rafaella Giuliana Filipazzi Rossini, que fue encontrada en Paraguay y esperan que sus restos sean entregados a la familia para ser enterrados junto a “Lila” Soto y Rómulo Artieda.