Los okupas del San Antonio consolidan el asentamiento

Hace poco más de una semana que en los terrenos del barrio San Antonio Este se encuentran de forma irregular más de un centenar de familias carenciadas que decidieron usurpar los baldíos argumentando la falta de viviendas propias. En el lugar los okupas manifestaron que se encuentran a la espera de soluciones o gestiones para poder quedarse con los predios y señalaron que a raíz de la espera y la falta de respuestas comenzaron a armar de mejor forma sus casillas con el fin de poder soportar las inclemencias climáticas.

En tanto esta semana esperarán por una respuesta de la Defensoría del Pueblo de Corrientes al pedido de asesoramiento jurídico que realizaron la semana pasada. Asimismo, los ocupantes señalaron que en el lugar no hay restricciones para ingresar nuevos materiales para mejorar sus precarias construcciones.

Según señaló una delegada del asentamiento okupa del barrio San Antonio Este a El Litoral, en los predios usurpados no hay impedimentos para ingresar materiales y de a poco las familias comenzaron la semana pasada a armar las casillas con maderas y a apuntalar las carpas que tienen. “Hay mucha incertidumbre y no hubo soluciones ni respuestas en el asentamiento. Tampoco hubo problemas con la Policía ni con los vecinos, por lo que las familias comenzaron a reforzar sus casillas con la intención de quedarse”, explicó la okupa consultada.

En el lugar usurpado actualmente hay unas 108 familias aproximadamente que ingresaron mayoritariamente entre el 7 y 8 de mayo. Durante la semana pasada se registraron otros ingresos, pero los propios okupas evitaron que sigan ingresando y ocupen una cancha de fútbol ubicada en el corazón del asentamiento.

Por otra parte, la semana pasada los okupas acudieron a la Defensoría del Pueblo de Corrientes con el fin de obtener ayuda y asesoría en cuanto a la situación irregular en la que se encuentran. Esta semana los delegados del asentamiento aguardarán por alguna respuesta del ente provincial ya que la intención es quedarse en los terrenos y negociar una compra con los propietarios, en el caso que sean dueños privados, o una cesión por parte del Estado si son predios públicos.