Poca convocatoria y los mismos problemas edilicios en el inicio de las últimas elecciones

Gerardo Morales Cuyé

gerardo_morales5@hotmail.com

A las 7.45 de ayer, las calles en la zona Este de la ciudad presentaron un escenario que no distaba de un domingo ordinario, con poco tránsito, poca gente, pocas ganas. La particularidad de esta jornada estuvo marcada por las elecciones legislativas nacionales, la continuidad de lo que fueron las Paso del 13 de agosto, pero que no tuvieron impacto en el área, ni tampoco en otros puntos neurálgicos capitalinos.

Si bien estos comicios fueron el correlato directo de lo sucedido en agosto, la comparación con el movimiento que se registró para sufragar por un nuevo gobernador fue inevitable: “Nada que ver con ese domingo”, afirmó un remisero conocedor de estos trámites.

Es que, a esta altura, de los pocos votantes que se acercaron temprano a las 52 escuelas afectadas, la mayoría tomó el nuevo acto electoral como un papeleo en el cual debían insertar un sobre en una urna, firmar y despedirse. Así, automático, casi sin pensar a quién eligen, por qué y para qué (ver página 16).

A su favor tuvieron la rapidez con la que actuó el Correo Argentino en esta oportunidad, teniendo en cuenta que en las Paso había tenido algunos inconvenientes en el transporte de las urnas. En promedio, los colegios estuvieron ya disponibles para  el acto electoral cerca de las 8.15, cuando avizoraba por las calles un grupo más nutrido de familias, buscando cumplir con su deber rápido e intentar apropiarse del domingo.

Padres, madres, abuelos, niños; muchos optaron por asistir en conjunto aprovechando para caminar en un día radiante por el sol, o bien abordar el automóvil disponible de turno. En ese sentido, el transporte público casi que brilló por su ausencia durante el fresco amanecer, y de hecho costó ver alguno de los clásicos remises partidarios, como si el aparato de cada agrupación se hubiese quedado sin energías (o sin recursos) para esta última contienda.

“Para las 21 ya vamos a tener a los candidatos ganadores festejando”, comentó uno de los votantes que se acercó temprano al Colegio Secundario “Brigadier General Pedro Ferré”, en relación a la celeridad del proceso eleccionario. “Dichosos ellos”, le respondió, riéndose, una de las autoridades de mesa.

Problemas edilicios

Si hubo un factor en común para las cuatro elecciones del año fue, sin dudas, el estado edilicio de muchas escuelas, las cuales presentaron falencias que nunca fueron solucionadas a pesar de que pasaron muchos comicios, y que además ya vienen desde hace años. Los pedidos por parte de los directivos están, pero son varios los que aún esperan una respuesta.

Del recorrido realizado por este medio, se destaca la situación de la Escuela Nº 139 “Ambrosio de Acosta”: en las cuatro oportunidades se subrayó la dificultad con la que cuentan los electores para acceder al colegio, por tener una vereda rota y embarrada por las lluvias, que se fusiona con la falta de rampas y de baños para personas con discapacidad motriz. Es más, dos de los sanitarios del establecimiento estaban ayer clausurados por un inconveniente que fue notificado al Ministerio de Educación, pero que todavía no fue solucionado.

“Es un problema desde hace tiempo, y ahora ya quedó inutilizable”, dijo a este medio el director de la escuela, Juan Carlos Villordo.

Otro ejemplo de necesidades insatisfechas se ubica un poco más lejos, en el barrio Libertador, más precisamente en el Colegio Ferré. Durante las Paso, el establecimiento había quedado sin luz en el primer piso, ya que el sistema energético es nuevo, pero tiene desperfectos. Este problema viene ocurriendo consecutivamente desde entonces, y, como no podía ser de otra manera, ayer también dijo presente.

“Por suerte hoy no está lloviendo, pero estamos de nuevo sin luz. Ya llamamos a la gente de mantenimiento, y por lo menos cada vez que solicitamos, vienen a ayudarnos. Pero es siempre así”, señaló la rectora Mercedes Aguirre.

Vale señalar que también hay instituciones con mejoras: la Escuela Regional con su pintura nueva y baños en orden; y la Secundaria Cautivas Correntinas, en donde se llevan adelante refacciones en materia de instalación eléctrica y desagües.