La alianza provincial ECO+Cambiemos cierra un año electoral perfecto. Se impuso en los cuatro turnos electorales. Seguirá al frente de la provincia por otros 4 años y mandará en los distritos electorales más importantes, con todo el apoyo nacional posible y sin una figura opositora de peso.
En ese marco, cuando se esperaban los ya populares carteles de burla, en referencia a las 4 victorias de la alianza oficialista sobre su inmediato competidor, el peronismo, ECO+Cambiemos sorprendió al empapelar la ciudad con carteles de agradecimiento a los correntinos.
La ciudad amaneció empapelada con la leyenda: “Gracias, por esta nueva oportunidad”. No hubo referencias a la aplastante victoria sobre el peronismo.
Esta vez el Gobierno decidió agradecerle al electorado que volvió a brindarle un voto de confianza. Sólo en las redes sociales hubo alguna que otra mención al “Del 4 a 0 no se olvidan nunca más”.
Una rápida reflexión indica que el Gobierno entendió que se inicia una nueva etapa y buscó dejar de lado los continuos enfrentamientos mediáticos con la oposición.
En ese sentido, el gobernador electo Gustavo Valdés comenzó a mostrar su impronta en pleno festejo por el último triunfo electoral. “Ganamos 4 a 0, ahora a trabajar”, le bajó línea a los cientos de militantes que coreaban la victoria.
Dijo también que apostará al diálogo con todos los sectores, incluyendo a la oposición, que por estas horas se apunta con el dedo en busca de responsables por la paliza electoral.
La situación local de la oposición, si es que hoy existe una oposición a Valdés y a ECO+Cambiemos, es muy semejante a lo que sucede en el resto del país. El problema parece ser el mismo: la alta fragmentación opositora.
El peronismo correntino hoy no tiene o no sabe bajo quién encolumnarse. Son todos perdedores, así resulta difícil convencer y la política siempre es una relación de partes.
Fabián Ríos perdió una histórica elección el 4 de junio, cuándo nadie más que ECO+Cambiemos imaginaba una posible derrota electoral peronista. Más de una decena de encuestas le daban a Ríos una ventaja de 15 puntos, ventaja que no existió.
El senador Camau Espínola cayó ante un candidato que inició su campaña tres meses antes de la elección.
En la Cámara de Diputados, el peronismo tiene en Martín Barrionuevo al más férreo opositor. Habrá que ver si logran una unidad junto con Felix Pacayut, José Mórtola, Ernesto Meixner y la liberal Any Pereyra.
En el Senado, la cuestión parece definida, ECO+Cambiemos tendrá tres pesos pesados a los que nadie quisiera enfrentar: Ricardo Colombi, Sergio Flinta y Noel Breard. La fuerza opositora parece ignota ante el poderío de esos adalides.
ECO+Cambiemos supo construir una triunfo electoral casi sin precedentes. Fue de menor a mayor. Se impuso en Capital por escaso margen, amplió la diferencia en las Primarias del 13 de agosto y superó el umbral del 50 por ciento en las gubernativas, para coronar una año electoral con un 55 por ciento de votos y posicionar a Corrientes como la provincia donde el macrismo más votos porcentuales alcanzó.
Del otro lado se ubica Nito Artaza quien dejó en claro que quiere construir una alternativa distinta a ECO+Cambiemos; hoy parece una trabajo cuesta arriba. Pero tiene tiempo y cuenta con los 85 mil votos que el electorado le confió.
La cuestión parece allanada y fácil para Valdés. Lo dijo Colombi en el acto del triunfo del domingo. “Lo que viene será mucho mejor y será más fácil”.
Corrientes espera. (JAG)
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