En la mañana del golpe, las Fuerzas Armadas designaron a su interventor y funcionarios

Por Pablo Miguel Reyes Beyer

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El 24 de marzo de 1976 los argentinos amanecieron con un panorama repetido por aquellos años: las Fuerzas Armadas se hicieron cargo del Poder Ejecutivo derrocando al Gobierno constitucional, en ese momento de Estela Martínez. En las provincias en tanto, eso se profundizó ya que la Junta Militar destituyó a todos los gobernadores y en Corrientes Julio Romero fue depuesto.

 

En reemplazo del triunfante de las elecciones de 1973 fue el coronel Cirys Dalmys Marcelo Feu quien hasta el momento cumplía funciones en el Comando de Brigada de Infantería VII. Éste sería reemplazado por Luis Carlos Gómez Centurión menos de un mes después.

 

En la mañana del 24 y en medio de un amplio operativo de seguridad en la zona de la Casa de Gobierno, Feu le tomó juramento al que seríasu gabinete. Se designó como Ministro de Gobierno y Justicia al teniente coronel Félix Roberto Aguiar; de Salud Pública al teniente coronel Eduardo Antonio Malatesta; de Obras y Servicios Públicos al mayor Norberto García; de Hacienda al mayor Miguel Ángel Huergo; de Agricultura, Ganadería y Recursos Naturales al mayor Líder Argentino Paniagua; de Bienestar Social al prefecto mayor Aldo Barbante; de Educación y Cultura al capitán Alfredo Pablo Rolando; de Industria y Comercio al capitán Ángel Jorge Persano. 

 

En tanto, en otros cargos fue designado como secretario General de Gobernación fue elegido el mayor Máximo Rosendo Groba, como director de Vialidad Provincial el capitán Walter Francisco González y como director de Prensa de la Gobernación al teniente primero auditor doctor Rafael Morante Serneguet.

 

Luego de la jura de los ministro y funcionarios, Feu se trasladó hasta la Municipalidad donde puso en funciones como intendente a coronel Raúl Antonio Gandini.

 

LA “TRANQUILIDAD” DEL 24 DE MARZO

Acorde con las publicaciones de los medios de todo el país, El Litoral destacó en reiteradas oportunidades en su edición del 25 de marzo que la jornada fue tranquila y sin mayores sobre saltos. "La asunción del interventor militar constituyó el punto culminante de una jornada tranquila pero expectante de los acontecimientos", dictó un artículo publicado por este medio.

 

Bajo el título“Hubo tranquilidad en la jornada de ayer”, se describe las sensaciones de la jornada del 24 de marzo de 1976. "La ciudad, amanecida bajo gobierno y control de las Fuerzas Armadas, despertó con signos de un largo desvelo en interminable vigilia junto a los receptores de radio, a la espera de la noticia que se estimaba inexorable. El encadenamiento de emisores y las marchas militares de la madrugada confirmaron la impresión que crecía días atrás" decía la nota.

 

El artículo describía como había una presunta "calma y serenidad" en la mañana del 24 de marzo. Se aseguraba que no había "ningún problema", hubo asueto administrativo, judicial y bancario, en tanto que el comercio, talleres e industria desarrollaron sus actividades normalmente.

 

"Es de destacar que no se produjeron manifestaciones de protesta ni ninguna otra demostración que quebranta el orden y la tranquilidad. Por el contrario, todo patentizaba que la población había recibido el cambio institucional con calma  y serenidad, aunque era evidente la avidez por conocer  cómo se desarrolaban los acontecimientos y cuáles habían sido sus repercusiones en otros lugares del país", decía este medio.