Las aulas recibieron el ciclo lectivo 2018 a la par de obras edilicias de magnitud

El inicio del ciclo lectivo 2018 encontró a varias escuelas con diferentes trabajos en cuanto a refacciones o ampliaciones edilicias. Muchas de estas intervenciones se vienen realizando desde el año pasado, por lo que estas instituciones ya tenían planificado el comienzo de las clases al mismo tiempo que las labores de los albañiles.

En las semanas previas, El Litoral recorrió varios de estos colegios y, desde la mayoría, así como dentro del Ministerio de Educación, aseguraban que las obras no impedirían el normal inicio de las actividades áulicas. De acuerdo a lo relevado ayer, las clases transcurrieron de manera óptima en dichas instituciones, a la par de las labores, aunque hubo excepciones.

“Las clases empezaron con absoluta normalidad pese a que estamos todavía en construcción”, manifestó a este medio la rectora de la escuela técnica “Bernardino Rivadavia”, Griselda Morales. En este colegio se inició a mediados del año pasado un proceso de refacción integral, que también incluye una ampliación, el cual se aceleró durante febrero para poder llegar al inicio de las actividades con la mayor parte del edificio en funcionamiento.

“La parte del taller y de educación física todavía no vamos a comenzar porque siguen en refacción, pero el resto está todo normal”, contó Morales, y remarcó que “tenemos la promesa de la empresa de que en 15 días aproximadamente vamos a estar en condiciones de tener todo el edificio a disposición”. Asimismo, agregó que “todos los salones están en condiciones, con aires acondicionados, aunque están trabajando con uno solo para que no colapse la energía”.

Panorama similar es el que se presentó en la escuela técnica “Brigadier General Pedro Ferré”, donde también estuvieron con inconvenientes en materia de infraestructura. Los problemas de filtraciones y otros contratiempos parecen haber quedado atrás, ya que la rectora Patricia Sanguinetti aseguró a este matutino que “vinieron a arreglar el tanque de agua, nos pusieron los cielorrasos en el taller y el comedor, y estos espacios ahora se pueden usar normalmente”. “Falta arreglar la loza del techo, porque llueve en algunos lugares. Nos prometieron que iban a arreglar así que estamos a la espera”, añadió.

El colegio secundario Ferré es otro de los establecimientos en los que se inició una serie de obras de gran magnitud debido al hundimiento de algunas partes del suelo, aunque estos trabajos arrancaron hace unas semanas. Debido a que las labores afectan a varias dependencias del frente del edificio, incluidos baños y biblioteca, ayer sólo asistieron los alumnos de los primeros y cuartos años.

“Nos organizamos teniendo en cuenta el estado de las obras, las cuales siguen avanzando. A la tarde hacemos el acto formal con los de primero y los de cuarto, y mañana (por hoy) sí ya tendremos clases normales a la mañana y a la tarde”, explicó a este medio la rectora Mercedes Aguirre.