Presentarán un proyecto para crear un registro de personas electrodependientes

En la Cámara de Diputados de la Provincia se presentará hoy un proyecto de resolución para crear un registro de personas electrodependientes, de manera de que puedan ser asistidos rápidamente ante cualquier inconveniente. Mientras tanto, la familia de Marcos Gómez, el niño con asistencia respiratoria mecánica al que se le quitó la tarifa social para la energía eléctrica, hasta ayer seguía esperando por ayuda para resolver su situación con la Dpec.

A raíz de la difusión del caso de Marcos, tanto en el Gobierno como en la Dirección Provincial de Energía (Dpec) habían mostrado intenciones de rever la situación de la familia del chico de 11 años, a quien se le quitó en 2015 el beneficio de la tarifa social para abonar el servicio de energía eléctrica. Si bien por lo menos hasta ayer no hubo contacto entre los damnificados y algún funcionario, la diputada Albana Rotela se reunió con el defensor del Pueblo, César Vallejos Tressens, con la intención de buscar una solución de fondo a un inconveniente que afecta a muchas familias. “Vamos a presentar (hoy) un proyecto de resolución para solicitar al Poder Ejecutivo la creación de un registro provincial de personas electrodependientes, de manera de que se requiera sólo un decreto para ayudar a las familias que tengan inconvenientes”, aseguró a El Litoral la legisladora.

Se trata de una herramienta legal que se sumaría a la Ley de Electrodependientes sancionada el año pasado, y que si bien luego se publicó un decreto para vetarla, algunos legisladores sostienen que el veto no es válido por haberse realizado fuera del plazo permitido (ver recuadro).

Espera

Cuestiones legislativas y burocráticas aparte, hasta ayer la familia de Marcos no tuvo contacto con ningún funcionario del Gobierno o de la Dpec, más allá de la promesa mediática de una revisión de su situación. La pérdida de la tarifa social para la luz resultó de suma gravedad para ellos, ya que el padre y la madre son trabajadores informales, y para afrontar los constantes aumentos en la boleta debieron vender bienes personales. 

Su mayor miedo es que  se les corte el servicio por falta de pago, ya que podría ser fatal para el niño, situación que de hecho ya les ocurrió en una ocasión.